Leclerc ganó a Hamilton con la lección aprendida contra Verstappen

Verstappen arrebató la victoria a Leclerc a última hora en Austria, y la decisión de no penalizar a Verstappen por su maniobra dio inicio a la nueva filosofía de permitir que los pilotos compitan más entre sí.

En Monza, Leclerc resistió un los continuos ataques de un Lewis Hamilton que dos veces mostró su enfado por radio. Primero, cuando obligó a Hamilton a saltarse la Variante della Roggia, y segundo cuando en la curva grande se movió para taponar al vigente campeón.

Leclerc dijo: "Desde Austria está claro que podemos ir un poco más lejos en la manera en que defendemos posición y adelantamos, y en la agresividad de los pilotos".

"Creo que lo de Austria me ayudó a cambiar la manera de afrontar los duelos y gracias a eso esta vez logré resistir. Obviamente estaba muy al límite, pero estoy feliz de competir así".

A Leclerc se le mostró la bandera blanca y negra por forzar a Hamilton a salirse mientras le intentaba pasar por fuera en la segunda chicane.

La FIA ha vuelto a reactivar el uso de esa bandera de advertencia, que usan como tarjetas amarillas, y tras la que puede llegar una sanción.

"Sabía, por la radio, que me mostraron la bandera negra/blanca por moverme en la frenada", dijo Leclerc. "Para ser completamente sincero, sabía que él estaba a mi derecha, frenó un poco antes".

"Probablemente lo hizo a propósito porque no quería tener que adelantarme por el exterior. Sentí que dejé el ancho de un coche. No he visto las imágenes, pero estoy bastante seguro de que dejé el ancho de un coche".

"Está bien si podemos competir más duro".

Cuando Motorsport.com le preguntó si creía que Leclerc había superado los límites, Hamilton respondió: "Eso es competir, supongo. Tuve que evitar chocar con él un par de veces. Pero así son las carreras actualmente. Constantemente hemos pedido consistencia. Pusieron una regla y hoy no se cumplió, no sé por qué".