Por qué el GP de España es la última esperanza para Ferrari F1
Mónaco fue quizás la decepción más grande de la temporada para Ferrari, pero el GP de España 2023 de F1 todavía podría recuperar sus ambiciones.
Foto de: Ferrari
Debía ser la carrera del 'renacimiento' y, en cambio, corre el riesgo de convertirse en el examen final. El Gran Premio de España será crucial el devenir de Ferrari tras un inicio de temporada complicado en este 2023. El SF23 es un coche difícil de conducir y de configurar. Su ventana operativa es tan estrecha que siempre hay demasiadas variables que influyen en su comportamiento. Y, en líneas generales, es algo que no permite a Charles Leclerc y Carlos Sainz destacar.
El coche de color rojo cambia de forma repentina e impredecible su rendimiento y eso le hace caer en picado en determinados momentos. En invierno parecía que iba a ser el coche capaz de plantar cara a Red Bull, pero esa ilusión se desvaneció ya en los test de pretemporada de Bahrein, aunque la esperanza de convertirse en la segunda fuerza sigue presente con las mejoras que están previstas para las próximas carreras.
El balance de la temporada en estos momentos es demoledor. En Maranello optaron por ir al GP de Mónaco sin ninguna actualización para configurar el coche de la mejor manera posible, pero Aston Martin, Alpine y Mercedes introdujeron algunas mejoras y fueran mejores, sobre todo en carrera.
Después de un fin de semana en el que el piloto monegasco acabó sexto y el español fue octavo, los italianos salieron decaídos de un Gran Premio de Mónaco que tenían marcado en su calendario como una cita en la que podían luchar por la victoria y romper la hegemonía de Red Bull.
Sin embargo, la última esperanza todavía no está perdida. Las miradas de todo el mundo ahora en Maranello están centradas en el Gran Premio de España que se disputará este fin de semana, una carrera en la que se estrenarán las tan esperadas actualizaciones del SF-23 y que parece ser el examen final para un coche que en lugar de mejorar, ha dado un paso atrás respecto a 2022.
En Montmeló, Ferrari estrenará unos pontones, un suelo y unas suspensiones más al estilo Red Bull: se trata de un importante paquete de actualizaciones del que se lleva hablando meses y en el que los de Maranello han depositado casi todas sus esperanzas de cara al resto de la campaña.
El calendario de la Fórmula 1 llega a una pista perfecta para introducir novedades como es el Circuit de Barcelona-Catalunya, algo que le ha hecho albergar en numerosas ocasiones los test de pretemporada, así que todo debería funcionar a la perfección desde el principio.
Ferrari es consciente de que ha perdido terreno mientras los demás han mejorado. Es un equipo que está obligado a reaccionar, pero tendrá que hacerlo rápidamente. Las simulaciones de hecho ya habrían dado algunos resultados positivos y motivadores: en el GP de España les gustaría volver a sonreír porque eso significaría que lo peor habrá quedado atrás. De lo contrario, será mejor pensar cuanto antes en 2024, ya que malgastar recursos y energías en el proyecto actual no tendría sentido.
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