Los primeros datos del Ferrari SF-24 en la pista son positivos

¿Cómo fue la primera prueba del Ferrari SF-24 en pista? Si bien es cierto que nadie se aventuró a hacer comentarios tras el filming day, las sonrisas en los rostros del equipo de boxes significan incluso más que las palabras.

Mientras tanto, ya se han filtrado las primeras informaciones: la pista confirmó los datos que los ingenieros habían visto en el túnel de viento y en el banco de potencia dinámico, donde el coche rojo se sometió a unos diez días de pruebas intensivas con el nuevo concepto completo.

Al volante del SF-24, Carlos Sainz y Charles Leclerc redescubrieron las sensaciones que habían tenido en el simulador cuando el monoplaza aún era reconocible por su número de proyecto 676. Ferrari, al margen de las tomas comerciales que formaban parte del programa de trabajo tanto del monegasco como del español, completó todas las tandas previstas.

El primer dato que tranquilizó enormemente a los pilotos fue la ausencia de porpoising, la pesadilla que había condicionado al SF-23 en sus primeros días en su circuito de casa. El nuevo Ferrari se mostró inmediatamente más fácil de conducir y cumplió con los objetivos del proyecto que Enrico Cardile y compañía se habían fijado.

Fred Vasseur y el vicepresidente Piero Ferrari asistieron al estreno, mientras que el presidente John Elkann participó activamente en el momento en el que se acabó de montar el coche. La sensación es que se está produciendo un acercamiento entre la cúpula directiva y la Fórmula 1, aunque fue una presentación relámpago que poco gustó a los aficionados del Cavallino que no tuvieron el privilegio de estar en la pista de Fiorano y se conformaron con el corto vídeo que publicaron.

En comparación con el coche que se había visto en las fotos de estudio, los primeros cambios se vieron durante el filming day: el alerón delantero tiene un perfil menos recto y más apropiado para generar el efecto de lavado exterior, pero con un nolder visible en la parte central.

También ha aparecido un flap Gurney en el alerón trasero para garantizar la carga aerodinámica necesaria en una pista tan lenta como la de Fiorano.

Los ingenieros de pista, dirigidos por Matteo Togninalli, llevaron a cabo varias pruebas de altura respecto al suelo para entender cómo reacciona el coche al nuevo mapa aerodinámico, que debería ofrecer una ventana de uso de neumáticos más amplia.

También aprovecharon su corto tiempo en pista para testear la puesta a punto de la nueva suspensión trasera desplazada con los tirantes más atrás: la barra de tracción está dentro del triángulo, mientras que en el SF-23 apuntaba hacia delante en un ángulo pronunciado y poco ideal.

Hubo otros pequeños cambios: Sainz empezó su acción por la mañana con el bazooka sin aberturas (en la presentación había cuatro branquias), pero luego, al subir la temperatura del aire, se abrió una salida de aire caliente a cada lado.

El SF-24 fue diseñado para ser modular en la carrocería: no pasó desapercibido que el lateral de los pontones ya había cambiado. Probaron una configuración más ahuecada (se puede ver claramente cómo se deforma ligeramente la coraza) en busca de una mayor eficiencia aerodinámica en los pontones.

Charles Leclerc rodó por la tarde con dos tapas de motor ligeramente diferentes: una, la de presentación, y otra, una versión más elegante.

Cuando se hizo el análisis técnico tras la presentación, se habló de un monoplaza consistente, sin pinceladas de genialidad. Podemos decir que es un coche que ha nacido bien. Seamos claros, eso no significa que vaya a ser un coche ganador desde ya. Pero el paso adelante es indiscutible.

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