¿Cuántos puntos ha perdido Alonso en 2022 y en qué posición estaría?

En el verano de 2020, Fernando Alonso anunció su regreso a la Fórmula 1 de la mano de un equipo que ya conocía muy bien después de dos etapas diferentes, Renault, que puso en el asturiano todas sus esperanzas para crear un proyecto que fuese capaz de luchar por el título mundial.

Sin embargo, los repetidos cambios en el organigrama, además del retraso de las reglas previstas para el 2021, provocaron que el discurso del renombrado Alpine cambiase un poco, reconociendo que esperaban estar en la pelea por el título después de 100 carreras, es decir, entre 2024 y 2025.

Eso ha dejado en un escenario muy complicado al dos veces campeón del mundo, quien aseguró en su vuelta que el objetivo era disfrutar, y que todos los éxitos que vinieran serían bienvenidos, como su histórico podio siete años después en el Gran Premio de Qatar.

No obstante, en la mentalidad del español solo está ganar o, al menos, sacar el máximo partido al monoplaza del que dispone, algo que ha demostrado cada vez que se ha subido al A522, pero ni la fiabilidad ni la suerte, además de algunas polémicas decisiones de los comisarios, han jugado a su favor. Por ello, hay que preguntarse cuántos puntos ha perdido y en qué posición estaría en el mundial si todo le hubiera sonreído, ya que el mismo Alonso asegura que son cerca de 60 unidades las que ha dejado escapar, lo que le pondría sexto con casi 90 puntos, muy por encima de la zona media y a una distancia relativamente cercana de Lewis Hamilton.

A su vez, si se le suman esas 60 unidades que ha perdido el asturiano a su equipo, Alpine sería la cuarta mejor escudería en la clasificación de constructores con una gran ventaja sobre McLaren, aunque lejos de Mercedes.

¿Cuántos puntos ha perdido Fernando Alonso en la temporada 2022 de F1 y en qué posición estaría en el mundial de pilotos?

En la cita inaugural del 2022, el Gran Premio de Bahrein, Alonso acabó noveno, por detrás de su compañero, Esteban Ocon, pero como reconoció, sufrió mucho con los neumáticos desde la vuelta 11. Además, tuvo problemas en su coche, el cual no ofrecía toda la potencia que debería en las rectas, pero como se vio beneficiado por el doble abandono de los Red Bull, esos dos puntos seguirían siendo realistas pese a que seguramente hubiera merecido más.

Solo una semana después, en Arabia Saudí se vivió el primer momento de tensión desde que llegó a Alpine, ya que se vio envuelto en una lucha encarnizada con Ocon, quien casi le envía el muro en la carrera. El bicampeón rodaba en la séptima posición cuando su motor dijo basta en la vuelta 35, y en las declaraciones posteriores se mostró decepcionado por "solo tener dos puntos" tras los primeros grandes premios, en donde debería de haber sumado, al menos 8.

Aunque fue en Australia donde Alonso se llevó el que posiblemente haya sido el mayor varapalo en lo que va de año, puesto que en la clasificación se encontraba luchando cerca de la pole position cuando un problema hidráulico le envió al muro en el último sector de Melbourne. Esa actuación bien podría haber valido un podio, lo que se traduce en otros 15 puntos y una inyección de motivación para toda la estructura francesa, quienes se tuvieron que conformar con una pobre 17ª plaza tras una pésima estrategia.

Ya en Imola, en el primer fin de semana con el formato al sprint de la temporada 2022, la esperanza continuaba después de conocer que introducirían un nuevo suelo en el A522 del español, y la ilusión creció con la quinta posición en la clasificación del viernes. Sin embargo, la carrera al sprint devolvió a la realidad al asturiano, que no pudo pasar de la novena posición cuando se degradaron sus gomas.

El domingo, en la cita principal, salió a por todas, pero el Haas de Mick Schumacher destrozó los sueños de remontada de Alonso, quien se tuvo que retirar por los graves daños en el pontón de su monoplaza. Si todo hubiera transcurrido con normalidad, teniendo en cuenta que estaba detrás de Valtteri Bottas, podría haber finalizado a su estela, en una más que digna sexta posición, que le habría dado otros 8 puntos.

En Miami se produjo el primer encontronazo con los comisarios y la FIA. Durante la carrera Alonso se saltó una de las chicanes del segundo sector, pero el español aseguró que había devuelto el tiempo ganado. La federación no compró su discurso, y tras una prueba en la que quedó octavo, cayó fuera de la zona de puntos por escasas milésimas, dejando escapar cuatro puntos más.

Decidido a cambiar la dinámica en su casa, en el Circuit de Barcelona-Catalunya, el ovetense se quedó eliminado a las primeras de cambio en la clasificación por una mala gestión del tráfico en la Q1 por parte de su equipo. Eso provocó que cambiaran algunos componentes en su unidad de potencia, lo que le envió al fondo de la parrilla, pero gracias a una increíble remontada, pudo cruzar la línea de meta noveno, algo que podía cuadrar con el rendimiento de su monoplaza en España de no ser porque Ocon fue séptimo, perdiendo otras 4 unidades en la clasificación del mundial.

Llegando a un trazado en el que ya sabe lo que es vencer, en Mónaco, el asturiano forzó demasiado la maquinaria del coche galo en la clasificación y acabó contra el muro en su intento final. A pesar de que dijo que "podía haber hecho más", consiguió una séptima plaza que materializó en la carrera del domingo, sumando 6 puntos, pero siguiendo sus palabras, con una mejora de apenas una décima y media en su giro más veloz del sábado, habría salido sexto, por delante de George Russell, y sabiendo cómo de difícil es adelantar en Montecarlo, podría haber contenido los ataques del de Mercedes, como consiguió con Hamilton, por lo que dejó escapar otros 2 posibles puntos.

En el Gran Premio de Azerbaiyán, Alonso pudo ser séptimo, una posición que otorga un botín de 6 unidades, las cuales sumó gracias a la buena velocidad punta del Alpine y los pocos problemas que se encontró en la cita en Bakú, pero, de nuevo, volvió a aparecer en escena la polémica con la FIA.

En Canadá firmó un brillante segundo lugar en la clasificación bajo la lluvia, y aunque bromeó con que atacaría a Max Verstappen en la salida, era consciente de que su Alpine era muy inferior. Por ello, se intentó aferrar al DRS de Carlos Sainz cuando el de Ferrari lo pasó en la tercera vuelta, y así consiguió rodar en posiciones de podio hasta que salió un coche de seguridad virtual por el abandono de Sergio Pérez.

Ninguno de los dos españoles aprovechó para montar un juego de gomas nuevo y se quedaron liderando en lo que sería la segunda vez de dos pilotos españoles se colocaban al frente en una cita de Fórmula 1, después de que lo hicieran el propio Alonso y Pedro de la Rosa en el Gran Premio de Hungría de 2006. Con la esperanza de elegir el momento ideal, Alpine dejó al ovetense en la pista, perdiendo varios segundos por giro, algo que no ayudó cuando se volvió a desplegar el Virtual Safety Car y se retiró cuando trataba de realizar su cambio de gomas.

Como resultado, el español cayó a la séptima posición, en la cual se mantuvo hasta el final, defendiéndose de Bottas hasta el último giro, pero unos movimientos demasiado bruscos para los comisarios provocaron que le impusieran una sanción de cinco segundos, haciéndole bajar al noveno lugar, perdiendo así unos asegurados 6 puntos que habrían sido, posiblemente 15 con un podio si hubiera seguido una estrategia correcta viendo su ritmo al inicio de la prueba.

En Silverstone, lugar donde nació la Fórmula 1 en 1950, Alonso quería resarcirse, y eso hizo con una genial quinta posición en un fin de semana sin ningún problema en el que, además, pudo celebrar el estreno como ganador de un compatriota, Sainz. Así pues, se sumaron 10 puntos al casillero del piloto de Alpine, más que merecidos.

Aunque solo unos días después llegó el desastre en el equipo francés, en Austria. En un gran premio muy prometedor con la carrera al sprint que permitía sumar un extra de puntos, Alonso sufrió daños en su fondo en la clasificación del viernes, lo que le mandaría a la novena plaza, mientras que su compañero conseguía una jugosa quinta posición.

Sin embargo, fue el sábado el día en el que llegó el colmo de la mala suerte, ya que segundos antes de comenzar la prueba, el Alpine del español no arrancaba por problemas eléctricos, lo que le dejaría sin posibilidades de participar, dejando escapar, de nuevo, más puntos, que habrían sido 3 en caso de igualar lo que hizo Ocon.

Ya el domingo, decidido a remontar por enésima ocasión, el bicampeón se abrió paso por la parrilla hasta la décima plaza, la última que otorga puntos, pero mirando al otro lado del garaje, fueron otros 9 puntos más que perdió Alonso, ya que el  piloto galo cruzó la meta en quinto puesto.

El ovetense habría estado aún más cerca de no ser por el error que cometió su escudería en la parada en boxes cuando rodaba séptimo, ya que no apretaron bien una tuerca y se vio obligado a pasar en el giro siguiente por el pitlane, cayendo así al 14º lugar.

Con todo esto, haciendo la suma, Fernando Alonso habría perdido 64 puntos, una cifra irreal puesto que habría que tener en cuenta las unidades que habrían perdido sus rivales por las mismas circunstancias, además de que el análisis se ha realizado con un enfoque positivo para Alonso. Así pues, imaginando que el asturiano sumara todo eso, sería claramente el sexto en la clasificación general con 93 puntos, con más de 40 unidades de ventaja sobre su compañero de equipo, Esteban Ocon, y a menos de 20 de Lewis Hamilton.

Mientras, Alpine disfrutaría de una renta de 145 puntos, lo que les pondría cuartos de una manera muy sólida, a más de 60 de McLaren, aunque con los tres primeros muy lejos, a unos 100 en el caso de Mercedes.  

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