Vettel describe las dificultades de un cambio tan grande de coche

Varios pilotos habían expresado su preocupación ante la reducida pretemporada de la Fórmula 1 2021, con solo tres días de test por equipo, uno y medio para cada compañero. Vettel en su día se mostró tranquilo, pero probablemente cuando aseguró que no le asustaba, no imaginaba cómo iban a ser sus pruebas.

La corta pretemporada (un máximo de 12 horas para cada piloto) se esperaba que afectara sobre todo a quienes cambiaban de aires o llegaban a la categoría. Para combatirlo, las escuderías planearon test con coches antiguos (de 2018) que permitieran agilizar el proceso de adaptación a los métodos de trabajo de su nuevo equipo.

Vettel no pudo hacer un test así con Aston Martin, dado que el equipo, al alquilar tantas piezas de su coche (cuando era Racing Point), no tenía un monoplaza 'viejo' que darle. Por tanto, el alemán llegó a la pretemporada con el shakedown compartido con su compañero en Silverstone (100 km entre los dos) como única experiencia con la escudería británica.

Pero Aston Martin sufrió diversos problemas de fiabilidad en los test y Vettel acabó como el piloto titular más inactivo. Sus 117 vueltas solo superaron las del probador de Williams Roy Nissany, que únicamente salió a pista el viernes, y su mejor tiempo también batió únicamente al del israelí.

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Cuando se le preguntó a qué le había costado más acostumbrarse, Vettel describió una serie de aspectos nuevos para él con Aston Martin.

"Se trata de conocer a la gente, por ejemplo concretamente lo que quieren decir en cuanto a muchas cosas diferentes sobre el coche", explicó.

"Luego también el monoplaza en sí. La dirección es diferente, porque es distinta. Obviamente, todos los coches de Fórmula 1 tienen dirección asistida, pero cada dirección asistida está configurada de manera ligeramente diferente y cada una te da una sensación, porque cuando conduces llevas el volante en tus manos y esa es la retroalimentación que obtienes, así que esa es una cosa importante".

Vettel señaló incluso la manera de ir sentado en el coche y la comodidad en el cockpit: "Como dije, el coche tiene una filosofía diferente, es un equipo distinto y el monoplaza es diferente, así que no se conduce igual".

Tras muchos años en Ferrari, y pese a que este es su cuarto equipo, Vettel se enfrenta por primera vez a un coche propulsado por Mercedes.

"Y también son diferentes unidades de potencia. Así que sin entrar en detalles, porque no creo que sea justo comparar en público, obviamente hay muchos aspectos distintos y cuesta un poco acostumbrarse. También dentro el coche no es igual en cuanto a comodidad, en cuanto a los pedales, el asiento... Son cosas pequeñas, pero juntas suman mucho".

Además, este año contará con un monoplaza de bajo rake, muy distinto al concepto de los que condujo en Red Bull primero y en Ferrari después. Eso hará mayor su curva de aprendizaje, pero asegura que disfruta con esta nueva experiencia.

"Ha sido muy interesante para mí, digámoslo así”, describió. “No es solo que tuviera un coche de alto rake y simplemente lo bajas y estás en un Mercedes, y de un Mercedes lo subes y pasas a un Red Bull. No es así, es mucho más complejo. Hay otras muchas cosas a las que afecta".

Aunque admitió que le faltaron 100 vueltas de rodaje para llegar mejor preparado a la primera carrera, Vettel recurre a la madurez para sobrellevarlo. Lo siguiente para él, eso sí, y para todos, será el GP de Bahrein, ya válido para el mundial. Su primero de verde.