Ferrari no tiene claro qué decisiones tomar en la F1 de 2022

Tras los errores estratégicos del pasado Gran Premio de Mónaco, el equipo Ferrari pasó gran parte del tiempo hasta llegar a Azerbaiyán analizando en lo que fallaron, pero sus dudas rápidamente se disiparon gracias a una fantástica pole position conseguida por Charles Leclerc.

Ya en la carrera, los italianos se repusieron del adelantamiento en la salida de Sergio Pérez sobre el monegasco, aunque vieron con estupor cómo el otro monoplaza rojo se quedaba parado en la vuelta 10. Carlos Sainz, que rodaba en la cuarta posición en este inicio en Bakú, parecía estar conservando sus gomas para intentar un ataque sobre los Red Bull al final de la prueba, pero un fallo hidráulico, como reconocieron desde el propio equipo, acabó con todas sus opciones.

Así pues, Leclerc era la única esperanza en Maranello, y todo parecía ir viento en popa a toda vela, el Ferrari dijo basta, expulsando una gran cantidad de humo en la recta principal de esta exigente pista urbana. La retirada del monegasco puso en bandeja el doblete a sus rivales de Milton Keynes, que no fallaron y se hicieron con unos valiosos, pero dolorosos para los de rojo, 44 puntos, ya que también lograron la vuelta rápida con Checo.

Debido a esto, el máximo responsable del conjunto italiano, Mattia Binotto, salió a hablar con los medios para aclarar lo que le había sucedido a sus pilotos: "No tendremos respuestas de inmediato, y para el resto de la temporada deberemos analizarlo todo para ser más fuertes de cara al futuro".

Cuando le preguntaron desde DAZN F1 sobre los componentes que habían usado, puesto que montaron nuevas piezas en el coche de Leclerc antes del inicio de la carrera en Azerbaiyán, y sobre los riesgos de una posible sanción en las próximas citas, el suizo dijo: "Tenemos que entender qué ha sucedido, podría estar todo bien, aún no lo sé, primero habrá que verlo, y lo que se requiera hacer, se hará".

"Creo que tendrá impacto en el rendimiento, tendremos que ver cuál fue el problema y hacer que nuestra unidad de potencia sea más fuerte en el futuro", explicó Mattia Binotto. "No sabemos si tenemos que tomar acciones a corto, medio o largo plazo, hay que ver qué pasó, pero es pronto".

"El motor [de Leclerc] volverá a Maranello, analizaremos e investigaremos, y seguro que como equipo encontraremos una solución. Esta es una escudería que puede resolver estos contratiempos, y lo harán en el futuro", continuó el jefe del conjunto italiano.

Con este doble abandono y los dos Red Bull en lo más alto del podio en el Gran Premio de Azerbaiyán, Ferrari se queda a 80 puntos en el mundial de constructores, una distancia muy grande teniendo en cuenta cómo estaban al principio del curso.

En las primeras pruebas, los de Maranello disfrutaban de un monoplaza muy poderoso, quizá el que más de toda la parrilla, pero las tornas han cambiado y ahora deben remar a contracorriente para recuperar el terreno perdido.

"Creo que los pilotos están tan decepcionados como nosotros, porque somos parte de un equipo, parte de un problema y de la solución, todos saben el esfuerzo que hemos realizado para llegar donde estamos hoy, y son conscientes de que aún nos queda trabajo por hacer para ser más fuertes", dijo Binotto.

"Son parte del esfuerzo, nos apoyarán de la manera en la que puedan y estamos todos juntos como escudería", sentenció el máximo responsable del conjunto más laureado de la historia de la Fórmula 1, que deberá esforzarse para intentar cosechar un nuevo título después de su último de pilotos en 2007 y de constructores en 2008.