Yamaha ya vio a Lorenzo como sustituto ideal de Rossi...¡en 2006!

Jorge Lorenzo anunció su retirada, a los 32 años, durante el pasado Gran Premio de Valencia, poniendo punto y final a una carrera deportiva en la que, por encima de todo, destacan los tres campeonatos del mundo de MotoGP conseguidos con Yamaha.

Lin Jarvis, el responsable de las operaciones deportivas de la marca japonesa durante los últimos 20 años, repasó tras la retirada del español algunos momentos de su relación, y desveló detalles que, si bien se conocían, nunca antes se habían confirmado.

El británico fue quien más apostó por Lorenzo a la hora de llevarlo a Yamaha, una operación que, según reconoce, se firmó incluso antes de que Jorge ganara el primero de sus dos títulos en la categoría intermedia (2006 y 2007).

Aunque es cierto que, en ese momento, ver en el balear como a un potencial piloto de MotoGP no era una tarea muy complicada, sí era mucho más arriesgado cree que podía ser el sustituto ideal de Valentino Rossi en Yamaha.

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Jarvis siguió muy de cerca a Lorenzo desde su época en 125cc, cuando empezó a ganar algunas carreras.

“Es una historia interesante”, recordaba el inglés en la web oficial de MotoGP. “Valentino se unió a nosotros en 2004 y ganamos dos títulos, ese mismo año y en 2005. Luego casi ganamos el título de 2006, pero se cayó [en la última carrera, en Valencia]. Fue un momento en el que Valentino estaba pensando seriamente en irse a las carreras de coches. Había una amenaza, podíamos perderle y teníamos que buscar quién podía ser su mejor reemplazo”.

“¡Pero no era fácil! Necesitas a alguien que tenga un talento excepcional, una conducción excepcional, instinto asesino. Eso es lo que vimos que tenía en las categorías pequeñas", subraya el jefe del programa evocando a Lorenzo.

Los números de Jorge Lorenzo

“Era absolutamente súper talentoso, y tenía un gran instinto asesino. Eso es lo que nos atrajo de él. Comenzamos las negociaciones muy pronto y firmamos [el contrato] antes de que fuera campeón de 250cc y eso llevó a grandes cosas después”, desvela el británico.

Propulsado a la categoría reina como piloto oficial de Yamaha en 2008, Lorenzo tenía solo 20 años. Con dos títulos mundiales de 250cc bajo el brazo, se integró en una estructura en la que llevaban dos años sin ganar el título, pero dentro de la cual Rossi todavía reinaba como maestro indiscutible. Y, sin embargo, el joven español descartó rápidamente cualquier complejo de inferioridad e inmediatamente logró un rendimiento impresionante en el manillar del M1.

“Se unió a nosotros cuando era muy, muy joven, mostrando su talento y cumpliendo las expectativas”, recuerda Jarvis. "¡Era realmente un bebé, tenía cara de niño! Pero pegó duro desde el principio. En sus primeras tres carreras con nosotros logró tres poles, luego logró su primera victoria, en Portugal, en la tercera carrera”.

“Lo que fue bastante impresionante es la forma en que comenzó su carrera en MotoGP", señala, "porque recuerdo que tan pronto como llegó, en los test de invierno, inmediatamente fue rápido como novato. Logró tres poles en sus primeras tres carreras y ganó en la tercera. No lo olviden: esos fueron sus comienzos”.

“Era como si nada pudiera detenerle”, dice Jarvis. "Pero sufrió un fuerte accidente en China. Recuerdo que voló por los aires, y que aterrizó rompiéndose ambos tobillos. ¡Pero no se rindió! Iba en una silla de ruedas y subió a la moto, y creo que terminó cuarto”.

Jarvis también recordaba el carácter de Lorenzo, su forma de ser.

"Alguien me preguntó cómo lo describiría en una palabra y la palabra que elegí fue 'difícil'. Porque él era realmente un chico difícil. Duro consigo mismo, también es un rival duro para los demás, es difícil convivir con él y ha sido un gran campeón”, dijo el gerente de Yamaha.

“Jorge es bastante duro consigo mismo y con los que le rodean, siempre exige obtener lo mejor. Es un perfeccionista y siempre llega al límite y eso es lo que hacen los grandes campeones. Realmente es un piloto especial”.

Después de esos fulgurantes inicios, Lorenzo se confirmó como el sucesor de Valentino Rossi que Jarvis había visto en él.

En 2010 logró su primera corona con el italiano en el box de Yamaha. En 2012, cuando el #46 se fue a Ducati, volvió a ganar el título, y finalmente en 2015 el balear se llevó su tercer y último campeonato, con el italiano de vuelta al equipo y en una temporada que se vio marcada por el enfrentamiento entre Valentino y Marc Márquez.

Después de nueve años juntos y tres coronas mundiales, Lorenzo seguía sin ser el verdadero líder en Yamaha y fue con la ambición de coronarse dentro de otro equipo lo que le llevó a Ducati en 2017.

“Por supuesto, tenemos una relación especial con él porque pasamos nueve años juntos. Para una marca en general, es extraordinario y muy inusual, creo, tener nueve años de contrato ininterrumpido con un piloto", dice Jarvis.

“Cuando llegó, era solo un joven y ahora se ha convertido en un deportista muy maduro con una carrera fabulosa. Así que recordamos el período que pasó con nosotros con gran ternura, sabiendo que él fue el indicado, y el que nos trajo de vuelta tres campeonatos a Yamaha”, los últimos, hasta ahora, de la marca de Iwata.