El motor de Alonso y McLaren en Indianápolis será Chevrolet

Tras la primera experiencia de 2017, Fernando Alonso volverá a disputar las 500 Millas de Indianápolis el próximo año, esta vez con McLaren como equipo.

El chasis correrá a cargo de los de Woking, y como propulsor tendrán al motor con el que Will Power y Penske se llevaron la última edición de la Indy 500, el Chrevolet. La 103ª, la de 2019, será el primer intento de Alonso por lograr la ansiada Triple Corona.

El motor del que disfrutará Alonso será el Chevrolet IndyCar V6 biturbo de inyección directa, de 2.2 litros de cilindrada.

Chevrolet ha ganado como motorista tres veces las 500 Millas de Indianápolis que llegó a la IndyCar en 2012. Y la suya con McLaren no será una nueva asociación, sino una repetición de la unión que ya tuvieron en el campeonato Can-Am durante siete años en los que sumaron títulos y más de 40 triunfos.

Los números de Chevrolet ilusionan: 73 victorias de 118 carreras como motorista en IndyCar, seis títulos de fabricantes y cinco de propietarios.

La anterior participación de Alonso en la carrera del Indianapolis Motor Speedway acabó antes de tiempo por un problema del motor Honda que llevaba su coche en esa ocasión. Ahora, se une a Chevrolet después de anunciarse que también correrá en Daytona con la marca hermana de la firma estadounidense, Cadillac.

McLaren no confirma cuántos coches llevará en la cita del próximo mayo y de momento solo hay uno, el de Alonso, confirmado. El comunicado apunta que revelarán más detalles "en el momento adecuado".

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Zak Brown, CEO de McLaren Racing, celebró el nuevo acuerdo (irrechazable) y mostró su confianza en su socio motorista: "McLaren y Chevrolet tienen un pedigrí juntos en el automovilismo norteamericano y la oportunidad de reunir a las dos marcas para este evento especial era demasiado buena como para dejarla pasar. Al igual que McLaren, Chevrolet lleva la competición en su corazón. Su reputación en IndyCar y en esta carrera especial es muy alta, y serán un socio poderoso".

Por su parte Bob Fernley, presidente de McLaren en su asalto a Indianápolis, dijo que esa unidad de potencia les mete entre los aspirantes a la victoria: "Con este motor ganador, Chevrolet nos pone en una posición sólida para afrontar este evento increíblemente desafiante. Rápidamente hemos establecido una sólida relación de trabajo con ellos. Son absolutos profesionales, comprometidos con el reto y verdaderos competidores".