Las soluciones de Ferrari F1 que copian a Red Bull han funcionado

¿Ha encontrado Ferrari el camino correcto con su SF-23? El personal de Maranello prefiere mirar y esperar los resultados antes de evaluar el rendimiento de su monoplaza en tandas largas, y no solo a una vuelta en clasificación, para entender si el problema de la gestión de los neumáticos ha desaparecido.

En el Gran Premio de España debutaron los nuevos pontones, con un hueco en la parte inferior del lateral, condicionando así la sección inferior por la presencia del cono anti-intrusión inferior, que no permitiría una solución extrema como en Red Bull y Aston Martin.

Actualización del Ferrari SF-23 que debutó en España

Los aerodinamistas del Cavallino Rampante también revisaron la parte superior de los pontones, renunciando a las bañeras que había, para dividir la parte superior con una caída en la mitad más exterior que desciende hacer más eficientes el alerón delantero y trasero. La escudería de Maranello dudó por las expectativas que pusieron sobre su coche, y pensaban trabajar en el nuevo suelo y el alerón delantero en el filming day en Fiorano antes de viajar al Red Bull Ring.

Nuevo fondo del Ferrari SF-23

Ahora que el paquete aerodinámico está al completo, el coche rojo da respuestas acordes a las expectativas, devolviendo la sonrisa a los dos pilotos y al equipo técnico dirigido por Enrico Cardile. No cabe duda de que Ferrari no ha escatimado esfuerzos para ir en la dirección de las soluciones de Red Bull.

La tendencia en los desarrollos veraniegos de todos los equipos [a excepción de Mercedes, que sigue su propio camino] es apropiarse de los conceptos de Red Bull y Aston Martin que funcionan, y la convergencia de soluciones, por lo tanto, no debería sorprender si se consigue rendimiento.

Detalle del alerón delantero del Ferrari SF-23

El alerón delantero del SF-23 representa un cambio en la filosofía respecto a la versión que utilizaron hasta Montreal, puesto que los aerodinamistas de Diego Tondi han tratado de incrementar el efecto outwash para extraer el flujo hacia la rueda trasera y mejorar la estela de la delantera. El perfil principal ya no es el primer flap, que ahora tiene una cuerda más corta, sino que es el segundo, sobre el que se apoya el morro, el que tiene algo más de perfil, útil para reducir la resistencia aerodinámica.

Alerón delantero del Ferrari SF-23

Las dos aletas adicionales también son nuevas, al igual que su conexión con el lateral, totalmente nuevo, puesto que las fijaciones de los elementos se han desplazado para crear un canal que favorezca el efecto outwash. Por otro lado, aleta regulable no llega hasta el final, puesto que es el tercer elemento, en la parte más exterior, la que muestra dos pequeños perfiles.

Y, al igual que en el RB19, vemos aparecer un pequeño elemento que cierra la parte superior del canal hacia el borde de fuga. El propio lateral ya no tiene una forma trapezoidal, y adopta un diseño más redondeado en la parte superior, mientras que el desviador del flujo externo que se aprecia a media altura ya no tiene forma de 'S', sino que apunta hacia arriba para aumentar la carga aerodinámica.

Detalle del lateral del Ferrari SF-23

La parte inferior también es completamente nueva, porque además de la especie de 'bargeboard' más abombado, que evita las turbulencias de la rueda delantera que ensucian la zona de baja presión del suelo, hay unas rejillas que sobresalen de la boca de los túneles Venturi y, además de adoptar una forma más redondeada, están inclinados.

La ilustración de nuestro compañero de Motorsport.com Italia, Giorgio Piola, muestra cómo Ferrari se ha 'inspirado' en el fondo del Red Bull, que sirvió como modelo a seguir para el SF-23. En Maranello han renunciado finalmente a la búsqueda de ese pico de carga [en el túnel de viento con la nueva configuración habían hallado 12 puntos de eficiencia que nunca se vieron sobre la pista], prefiriendo contrarrestar el porpoising con un borde que en varias secciones muestran unos salientes necesarios para reducir la presión interna a la que se somete el flujo, garantizando una mejor aerodinámica y, por lo tanto, un paso más estable que hace al coche menos reactivo.

Detalle del fondo del Ferrari SF-23 en Austria

¿Será suficiente para volver a la senda de los triunfos? Es difícil pensar que sí, pero la ambición del Cavallino Rampante es volver a ser el verdadero rival del campeón del mundo y dejar a Aston Martin y Mercedes detrás.

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