Tras la presentación de Ferrari de este martes, el piloto monegasco se unió a su compañero de equipo, Carlos Sainz, para dar las primeras vueltas con el nuevo Ferrari para la F1 2024 en el circuito de pruebas del equipo, en Fiorano, aunque sólo fueron unos pocos giros.
Charles Leclerc explicó en el acto que su trabajo en el simulador con el SF-24 sugería que el equipo había dado un "importante paso adelante", pero era demasiado pronto para decir si el monoplaza real coincidía perfectamente con esa valoración.
"Recuerdo que el año pasado, después de la primera vuelta, o si no fue la primera fueron las primeras tres o cuatro, no estaba realmente contento con el comportamiento del coche", explicó Leclerc. "Era muy, muy difícil de conducir. Este año, se siente más sano".
"Por otro lado, quiero insistir en que eso no significa nada en cuanto a la competitividad del coche, porque si otros equipos han dado un paso adelante en términos de tiempo por vuelta, entonces puede ser más fácil de conducir, pero si no es lo suficientemente rápido, puede ser más difícil de pilotar. Así que en términos de competitividad es muy difícil. En cuanto a las sensaciones reales de las primeras vueltas, diría que este año he tenido mejores sensaciones que en 2023".
Charles Leclerc, Ferrari SF-24
Foto de: Ferrari
Leclerc añadió que puede que haya que esperar hasta después del Gran Premio de Australia, que se disputará en marzo, para que Ferrari entienda realmente cuál es su posición en la clasificación de 2024, debido a la singularidad de los circuitos de Bahrein,Arabia Saudí y Melbourne.
El joven piloto vinculó esto a sus experiencias de la pasada campaña, cuando el rendimiento del SF-23 se vio afectado por las condiciones externas en distancia de carrera, señalando que fue enmascarado en clasificación por los neumáticos nuevos, de compuesto más blando.
"Si miramos al año pasado, creo que siempre hay que esperar dos o tres carreras para entender la potencia de los neumáticos en los distintos circuitos, porque a veces puedes tener un paquete muy potente en un circuito y luego llegar a otro y tener muchas más dificultades. Así que creo que tendremos que esperar dos o tres carreras para ver nuestro coche en diferentes condiciones, vientos, temperaturas o trazados antes de sacar conclusiones sobre lo que se puede lograr y lo que no", detalló
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