Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Edición

España España
Entrevista

"Si yo hubiera muerto en 1992, Senna aún podría haber seguido vivo"

El piloto francés afirmó a Motorsport.com que, si él hubiera muerto en su accidente de 1992, Ayrton Senna podría haber continuado vivo.

Ayrton Senna y Erik Comas

Es el 28 de agosto de 1992. La Fórmula 1 disputa los entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica en el desafiante circuito de Spa-Francorchamps, y Érik Comas es uno de los primeros pilotos en salir a la pista. El francés de Ligier explora el circuito, pero impacta contra las protecciones en Blanchimont a toda velocidad, lo que hace que su monoplaza rebote y bloquee la pista.

El accidente deja inconsciente al galo, pero su pie sigue pegado al acelerador. El resultado es que el motor sigue apretando enérgicamente y, con la cantidad de combustible que llevaba a bordo, existía la posibilidad de que se produjera una explosión. Algunos esquivan el coche, pero uno de ellos decide hacer más, y es el de Ayrton Senna.

Descubre todo sobre Ayrton Senna:

Se detiene a unos metros, corre hacia el lugar del choque para apagar el motor y sostenerle la cabeza mientras los servicios médicos acuden rápidamente. Érik Comas sobrevivió al accidente sin demasiadas consecuencias, y cuando Motosport.com le preguntó si recordaba algo de aquel día, respondió: "No, todo lo de aquel día está bloqueado, no tengo recuerdos de ello".

"Claro que no podía recordar nada porque estuve inconsciente durante al menos media hora. Me desperté en el helicóptero de camino al hospital, el equipo me explicó lo que había pasado, pero no hay nada de eso en mi memoria", explicó antes de hablar sobre lo que fue el accidente. "Antes de la Fórmula 1, había una carrera de turismos. Habían quitado los bordillos de la parte interior de Blanchimont porque los turismos podían acabar de lado allí, y no era como ahora, que la FIA inspecciona el trazado antes de cada sesión y cada milímetro tiene que estar bien".

"Después de tres vueltas en los entrenamientos libres el viernes por la mañana, JJ Lehto se fue un poco por el interior y se llevó algo de grava", afirmó. "Los neumáticos ya estaban calientes y es una curva de izquierdas que se toma a fondo. Llegué a 300 kilómetros por hora y pasé por encima de la grava porque no había tiempo para ondear la bandera [de pista resbaladiza], y me estrellé inmediatamente".

El momento en el que Ayrton Senna fue su salvador

Al estar inconsciente en ese momento, Érik Comas no se percató de nada del rescate de Ayrton Senna. Solo más tarde vio las imágenes y se dio cuenta exactamente de lo que pasó, y de lo que podría haber pasado si el brasileño no hubiera decidido ayudar: "Es heroico. Puso su propia vida en riesgo con eso, porque venían algunos coches más, había bandera roja, pero los comisarios seguían detrás de los quitamiedos porque venían muchos monoplazas".

"Sin embargo, se detuvo cuando vio mi cabeza colgando así y oyó el motor acelerando, así es Ayrton [Senna], se preocupó tanto que no lo pensó ni un segundo", aseguró. "Detuvo su monoplaza, corrió y esquivó los coches. Si ves ese video, eso demuestra que era más que un campeón, era un héroe".

La grabación sí está bien en la memoria del francés, y tampoco quiere intentar olvidarlas: "Al final, fue un buen momento en mi vida, sin aquel día y sin su intervención, podría haber muerto. El coche aún estaba lleno de combustible, unos 75 litros, y debido al sobrecalentamiento, habría sido posible una explosión, así que no puedo olvidarlo".

"Me resulta más difícil hablar del 1 de mayo de 1994, pero aquel 28 de agosto de 1992 yo no tenía ni 29 años, y ahora he vivido más de la mitad de mi vida después de ese accidente, probablemente gracias a su intervención, así que solo fue un bueno momento", recordó.

Ayrton Senna, como un Dios

Sin embargo, ese accidente en Spa-Francorchamps no es el primer recuerdo de Érik Comas con Ayrton Senna. Para ello, hay que remontarse a 1984, cuando el galo participó en el Volant Elf, una competición nacional para guiar a jóvenes talentos hacia la máxima categoría del automovilismo, y como aficionado a este deporte, visitó el Gran Premio de Mónaco: "Fui espectador, ya que entonces no corría". 

"Esperé toda la noche bajo la lluvia para sentarme en el mejor sitio en las rocas cerca de Rascasse para verle al día siguiente", indicó, aunque su primer encuentro en persona fue después. "Ocurrió cuando completé una prueba de Fórmula 1 en Estoril con el Ligier de 1990, entonces vino a felicitarme por mi título en el campeonato de F3000".

Cuando Érik Comas debutó en la Fórmula 1 en 1991, apenas se acercó a Ayrton Senna debido a la diferencia de prestaciones entre los coches, así que en 1992, ambos se encontraron, aunque en circunstancias distintas a las de un acogedor encuentro. ¿La acción del brasileño en Spa-Francorchamps provoca un cambio en la relación entre ellos?

"No, no podía ser amigo de alguien a quien admiraba tanto. Era mi héroe", dijo. "En la Fórmula 1, nunca tuve el coche para competir contra él, así que al final, nunca competimos el uno contra el otro, quizá habría sido diferente entonces, pero no sucedió, siempre tuve tanta admiración y respeto que no podía tratarle como a un amigo, no por quién era, porque era muy amable conmigo, pero fue por mí, era demasiado tímido para decirle, 'vamos a tomar una cerveza juntos', no podía hacerlo, era como un dios para mí".

Erik Comas, Ligier JS35B Lamborghini

Un aterrador momento para Érik Comas

Era 1 de mayo de 1994. La Fórmula 1 vio el viernes un grave accidente de Rubens Barrichello, un día después murió Roland Ratzenberger tras un horroroso impacto, lo que ya era una página negra en la historia de la categoría, pero el domingo llega el golpe más duro, puesto que Ayrton Senna se va contra el muro de Tamburello y sucumbe a sus heridas.

"Una pesadilla", describió. "El viernes, Barrichello ya podría haber muerto, aquel accidente fue increíble. Luego Roland [Ratzenberger], después Ayrton. Esa mañana estaba sentado junto a Ayrton en la sesión informativa, y me dijo, 'voy a Londres la semana que viene, tenemos que hacer algo sobre seguridad antes de Mónaco', sentíamos, debido a la protección, que éramos vulnerables, nos sentíamos seguros".

El galo citó que la seguridad de la Fórmula 1 actual es mucho mejor que cuando él competía: "Ahora tienen un monocasco alto, el Halo y el HANS. Con nuestros coches, era como conducir en un descapotable, estábamos muy expuestos con la cabeza y los hombros".

"En el accidente que tuve en 1992, podría haber muerto y, si hubiera muerto ese día, probablemente habrían cambiado las reglas, habrían dicho, 'si Comas murió, es porque el impacto lateral no es seguro, tenemos que ajustar algo', pero no pasó nada", indicó.

Precisamente en ese aspecto, el galo sintió una conexión con Ayrton Senna. De hecho, ve una similitud entre los dos accidentes, que es salir disparado de la pista a gran velocidad y sufrir un impacto lateral: "Nuestras cabezas no estaban protegidas, no solo tenía el volante, sino también la horquilla [contra él], entonces ajustaron los coches, así que, como siempre, alguien tenía que morir [para mejorar la seguridad]".

"Si yo hubiera muerto en 1992, él aún podría haber vivido, porque entonces quizá habrían cambiado esa norma. Yo conducía el motor V10 por primera vez en mi carrera, Ayrton estaba el motor V10 por primera vez en su trayectoria y nos sentamos juntos en el briefing", reveló. "Es aterrador cuando ves cómo nuestros destinos han estado unidos desde Spa-Francorhamps 1992". 

El fatídico Gran Premio de San Marino 1994 de Fórmula 1:

Demasiado comercialismo en la F1

El accidente de Ayrton Senna causó una gran impresión en Érik Comas, que decidió entonces por sí mismo trazar una línea en la Fórmula 1 después de la temporada 1994. A pesar del choque, la carrera continúa el mismo día, pero sin el brasileño y el francés: "Conduje hasta los boxes y dije, 'no quiero correr más', y salí de la pista y decidí no participar más en esa carrera".

Además, cumplió su palabra e informó al director del equipo, Gerard Larrousse, de que iba a dejar el Gran Circo, pero siguió en la competición con los GT y la resistencia. Para el francés, Ayrton Senna sigue siendo todo un Dios, pero observó que en los últimos años se está comercializando demasiado su nombre: "Aprecio que mucha gente le siga queriendo y que su nombre siga siendo reconocido, es una leyenda, pero creo que se han hecho demasiadas cosas a su alrededor con fines comerciales, como libros especiales, películas, merchandising, no estoy seguro de que eso le hubiera gustado".

 Lo que sí le gusta a Érik Comas es el Instituto Ayrton Senna, una organización sin ánimo de lucro para dar oportunidades en la vida a niños y jóvenes de Brasil. Él mismo fue una vez a Sao Paulo para visitarlo: "El iInstituto me había pedido que lo visitara para colaborar con Allianz en una nueva póliza de seguros en Brasil".

"Una parte se destinaría al instituto creado en nombre de Senna. Acepté la invitación, querían darme unos honorarios por ello, pero dije que eso iría para el instituto, fue allí gratis, fue un placer", expresó. "Cuando hablamos de fines comerciales fuera del Instituto Ayrton Senna, soy un poco más reservado". 


¿Quieres leer nuestras noticias antes que nadie y de manera gratuita? Síguenos aquí en nuestro canal de Telegram y no te perderás nada. ¡Toda la información, al alcance de tu mano!

 

Forma parte de la comunidad Motorsport

Únete a la conversación
Artículo Anterior Cómo RB quiere recoger el testigo de la diversión en F1 de Red Bull
Siguiente artículo Red Bull F1 explica sus problemas para ayudar a Pérez

Mejores comentarios

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Edición

España España