Valentino Rossi, orgulloso tras rozar el podio en su debut en el WEC

Valentino Rossi tuvo un debut de alto nivel en el Mundial de Resistencia, en la carrera inaugural, los 1812 kilómetros de Qatar, que se disputaron el pasado fin de semana. La expectación por verle trabajar en el BMW del equipo WRT junto a Maxime Martin y Ahmad Al Harthy era máxima, y también lo era la presión para el Doctor, que estaba listo para afrontar un reto sin precedentes en la categoría LMGT3.

El trío del M4 GT3 #46 estuvo cerca de dar con la tecla en Losail, donde al final de una carrera reñida y nada fácil se hizo con un cuarto puesto que tiene un sabor un poco amargo, porque vio cómo el podio se escapaba en la última hora.

Tras las pruebas de pretemporada del Prólogo, en la que Rossi y sus compañeros sufrieron un poco más de lo esperado, las cosas fueron de menos a más. El piloto bronce de la escudería, Al Harthy, se hizo con la novena plaza en la clasificación al salir en la Hyperpole, no pasando, por tanto, de la quinta fila.

El piloto de Omán corrió en las primeras cuatro horas de la carrera, y a partir de ahí les tocó a Valentino Rossi y a Maxime Martin repartirse el resto de la prueba, que tenía estipulada una duración máxima de 10 horas.

"Ya conocía la pista porque tuve la oportunidad de rodar mucho con la moto entre carreras y tests, así que ya era un buen punto de partida", explicó Valentino. "Con los coches, sin embargo, las trayectorias son diferentes y los puntos de frenada cambian, así que al principio me costó un poco, pero luego me acostumbré y el circuito es divertida".

"Durante los entrenamientos libres conseguimos ser bastante fuertes y el coche iba bien, mientras que en la clasificación no fuimos especialmente fantásticos, acabando sólo novenos", siguió posteriormente.

"He salido con curiosidad por ver qué pasaba en la carrera, era un reto nuevo para mí y esperaba poder ser competitivo. En el primer stint fui capaz de ir rápido, manteniendo un buen ritmo y sintiéndome muy bien con el coche".

El mítico piloto de Tavullia entró en acción cuando se ponía el sol y las batallas se intensificaban, especialmente entre los prototipos de la clase Hypercar, que eran una novedad para él. Nunca antes se había enfrentado a una carrera con estos rapidísimos coches, a los que tenía que facilitar el doblaje, a veces en condiciones críticas, especialmente si no eres un experto en la categoría.

Sin embargo, Rossi no cometió el más mínimo error ni frente a los LMH/LMDh ni al pilotar su BMW, y sus tiempos se acercaron a los de Maxime Martin, que rodó en una media de 1:55.191 (con un mejor tiempo de 1:54.402) frente al promedio de 1:55.562 (mejor registro de 1:54.853) del nueve veces campeón del mundo de motociclismo.

"El segundo stint ha sido un poco más difícil porque el circuito estaba mucho más engomado que los días anteriores, por lo que había más agarre y los neumáticos estaban sometidos a más tensión. Además, por diversas razones, había más tráfico y mucha más suciedad fuera de la trazada, lo que hacía que todo fuera más difícil. En cualquier caso, me divertí mucho", detalló el 'Dottore'.

Como ya se ha mencionado, el M4 #46 fue escalando poco a poco posiciones en la clasificación de su categoría hasta luchar por entrar entre los cinco primeros y, después de la séptima hora, alcanzar el podio. Justo cuando la hazaña parecía consumada, en la última parada en boxes se produjo la derrota frente al Aston Martin de D'Station Racing, que consiguió superar a Martin por unos diez segundos para hacerse con el tercer puesto.

"Al final hemos empezado bien la temporada y terminar con un cuarto puesto es positivo, aunque es una pena haber estado tan cerca del podio, después de luchar en el Top5", admitió 'Vale', que objetivamente hubiera merecido acabar en su debut en el WEC descorchando una botella en el podio y llevándose a casa un trofeo por lo demostrado con el equipo belga.

"Fue una carrera perfecta por nuestra parte, no cometimos ningún error y no superamos los límites de pista. Mis compañeros y el equipo hicieron un trabajo fantástico, especialmente en las paradas en boxes. Al final sólo nos faltó un poco de velocidad para conseguir el tercer puesto".

Y así comenzó una nueva aventura para Rossi, que compaginará con el GT World Challenge Europe y la Endurance Cup para estar cada vez más entrenado para las próximas pruebas del Mundial de Resistencia.

"Para mí es un paso adelante respecto a años anteriores, estoy en un Mundial y me hace sentir muy orgulloso, sobre todo porque estoy con BMW en un coche oficial. La gran diferencia es estar pendiente de los Hypercars, que vienen muy rápidos, pero para mí es un honor poder compartir pista con todas estas marcas y pilotos tan importantes".

También hay algo de amargura en las palabras del director del equipo WRT, Vincent Vosse: "Hemos hecho una carrera sólida, fuerte y sin errores, pero no teníamos las herramientas para luchar por una mejor posición. Los chicos en el pitlane hicieron un gran trabajo a pesar de estar en su primera carrera en el WEC".

"Terminar cuarto y sexto [en el BMW #31] es un buen resultado, pero no es lo que buscábamos, así que todavía tenemos trabajo que hacer para mejorar", siguió Vosse, mostrándose ambicioso. Andreas Roos, Jefe de BMW M Motorsport, también comentó: "En LMGT3, esperamos hasta el final alcanzar el podio con el #46, pero desafortunadamente no fue posible".

"Lo intentaremos de nuevo en la próxima carrera, pero es un resultado sólido que nos satisface porque sumamos puntos con ambos coches. Eso es crucial en un campeonato como éste, especialmente en una carrera como Qatar, donde hay más puntos en juego", finalizó.