Zarco: "Los problemas de Honda no los resolverá un carenado"

El piloto del LCR es, junto con Takaaki Nakagami, su compañero de equipo, el integrante mejor colocado en la tabla general, a pesar de competir en la escudería satélite de la fábrica japonesa. Ambos cuentan con 21 puntos en sus respectivos casilleros, seis más que Joan Mir y 20 más que Luca Marini, el último de todos ellos.

Honda anda metida desde hace tiempo, casi años, en un intento de revitalización del que todavía no hay rastro de los primeros brotes verdes. En la clasificación reservada a los fabricantes, el de Tokio ocupa el último lugar, con 37 puntos. Por arriba tiene a Yamaha, con 72 puntos, a pesar de disponer de la mitad de motos en parrilla.

La Honda presenta unos problemas de falta de tracción tremendos que no se resolverán solo con carenados tan vistosos como los que salieron el lunes pasado en el circuito Marco Simoncelli, en el ensayo colectivo posterior a la última carrera.

Tras haber decidido la dirección a seguir con el motor del prototipo, la división de electrónicos tiene mucho trabajo para intentar conseguir que esos caballos de potencia que sí ofrece la unidad de potencia no se pierdan. Mientras Honda sigue desarrollando el propulsor que incorporará en su moto de 2025, esa que verá la luz en Valencia, el lunes posterior a que el Mundial baje el telón, los corredores se hinchan a dar vueltas a la mínima oportunidad que tienen para rascar media décima que les acerque a Ducati, la referencia.

"Lo que ocurre es que los problemas que tenemos no los resolveremos con un carenado", resumió Zarco, que finalizó el 18º, a 1,3 segundos de Pecco Bagnaia, el más rápido.

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Nakagami lo hizo el 19º, a más de un segundo y medio del actual campeón. "Con el nuevo carenado tuve sensaciones distintas. Creo que nos permite abrir la mente en otras direcciones. La mejora es evidente en curva, porque la moto quiere girar más. Veremos cómo encaja todo en la segunda carrera en Misano", ahondó el muchacho de Niza, que el domingo había finalizado el 12º, a más de un minuto de Marc Márquez, el vencedor.

"Lo peor es la falta de tracción, y no solo por el agarre", añadió el bicampeón del mundo de Moto2, que, a pesar de todo, agradece el esfuerzo de los ingenieros de Honda. "Aunque no se pueda considerar que lo que Honda ha traído al test es una moto nueva, si tenemos en cuenta lo que acostumbraban a traer, es como si lo fuera", remachó Zarco.