Quartararo tiene roto el dedo gordo del pie izquierdo

A pesar de la evidente cojera que presenta este viernes por la mañana, el Diablo intentará subirse a su Yamaha en el primer entrenamiento libre que se llevará a cabo este viernes en Assen. "Está roto y bien roto", comenzó Fabio Quartararo a Motorsport.com, un par de horas antes del inicio de la sesión. De esta forma se confirman las peores noticias para la principal apuesta de Yamaha, que atraviesa un momento de lo más delicado a nivel deportivo.

El muchacho de Niza se cayó a principios de esta semana mientras corría a pie por las calles de Amsterdam. Según él mismo contó, el campeón del mundo de 2021 tropezó con un peldaño y salió proyectado al aire. El impacto del pie con el escalón fue lo suficientemente fuerte como para fracturarle el dedo gordo del pie izquierdo.

Fabio sufre una "fractura oblicua del tercio distal de la falange proximal del primer dedo del pie izquierdo, que se dirige desde la cortical lateral hasta la superficie articular interfalángica. Con discreta depresión en la superficie articular del fragmento, sin desplazamiento significativo.
La alineación articular está preservada", explica el director médico de MotoGP, doctor Angel Charte, que declaró 'apto' al francés a la espera de una nueva revisión tras la P1.

Este viernes, Quartararo apareció por el paddock instalado en Assen con una bota protectora que le inmoviliza la zona, a la vez que le permite caminar. Según comentó él mismo, su principal preocupación reside en la limitación y el dolor que le pueda causar la lesión en los cambios de dirección, que en el trazado holandés son muchos.

La idea es que el #20 valore durante el día de hoy, en función de su evolución, si vale la pena seguir adelante con el reto del gran premio, sobre todo si tenemos en cuenta los posibles riesgos que pueda comportar. De hecho, tras pasar revisión este jueves, al galo ya le informaron que debía volver a pasarla tras la P1 de este viernes. En este sentido vale la pena destacar que la octava parada del calendario que se celebra estos días en La Catedral es la última antes del parón veraniego, de más de un mes de duración. La siguiente cita no tendrá lugar hasta el primer fin de semana de agosto, en Silverstone.

Tras un primer cuarto de campeonato muy flojo, Yamaha espera recuperar un poco el rumbo perdido en Assen, un escenario que, por su perfil, debería favorecer las características de la M1. El infortunio de Quartararo, sin embargo, no ayudará a ello.