El equipo de Milton Keynes sigue desarrollando el RB19 a pesar de que ya se han asegurado su sexto título de constructores y que en el próximo Gran Premio de Qatar podrán celebrar la tercera corona de Max Verstappen en la máxima categoría del automovilismo.

La temporada 2023 de Fórmula 1 pasará a la historia como un campeonato irrepetible, casi único, con la excepción del Gran Premio de Singapur en el que Carlos Sainz logró el triunfo con un inesperado Ferrari. El director de los de las bebidas energéticas, Christian Horner, dijo: "Creo que es imposible hacerlo mejor de lo que lo estamos haciendo. Estamos en una ola en la que intentamos mantenernos el mayor tiempo posible, pero sabemos que la Fórmula 1 cambia constantemente, puedes ver cómo hay equipos que suben muy rápido y otros que van cuesta abajo, seguimos superando nuestros límites".

El máximo responsable de Red Bull no lo dice, pero sí insinuó que el ciclo dominante puede estar pasando desapercibido, pero en la fábrica no dan tregua, y tienen la voluntad de seguir su racha para incrementar las marcas históricas que baten cada fin de semana.

"El año pasado ya demostramos que éramos muy fuertes", continuó el británico. "Sin embargo, mantuvimos el impulso porque durante el 90% de las carreras estuvimos constantemente en las primeras posiciones a pesar de haber hecho solo desarrollos puntuales en el monoplaza".

"El reglamento se ha mantenido estable, así que hemos utilizado la misma caja de cambios que en 2022, y el chasis también es en su mayor parte el mismo que el año pasado, por lo que ha habido mucha transferencia de tecnología de una temporada a otra, lo que es señal de que hemos desarrollado el coche de forma eficiente, reduciendo el peso y manteniendo el umbral de alto rendimiento en casi todos los circuitos en los que hemos competido", dijo el máximo responsable de los austriacos.

Lo que dice Christian Horner es cierto, teniendo en cuenta que Red Bull arrastra una ventaja técnica incuestionable que construyó el año pasado, pudiendo apoyarse en la escasa constancia de sus rivales, puesto que el segundo escalón ha ido variando entre Aston Martin Racing, Ferrari, Mercedes y McLaren sin mostrar una supremacía real, hasta el punto en el que la sanción por exceder el límite presupuestario no les ha afectado.

En ese marco dominante, los de las bebidas energéticas nunca detuvieron la evolución del RB19, aunque el equipo técnico dirigido por Pierre Waché podría haber enviado todos los recursos humanos y financieros al coche del año que viene.

Tuvimos la demostración de ello en el circuito de Suzuka, en donde el equipo llevó dos versiones del fondo, con una nueva geometría del borde de fuga. En los entrenamientos libres, hicieron pruebas comparativas con la solución estándar, con mucho uso de la parafina para analizar el flujo aerodinámico.

Red Bull es una obra en constante evolución, y cada novedad no es solo para el fin de semana en cuestión, sino que es mucho más probable que sea para la próxima campaña y no perder esa ventaja de la que disponen.

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