Las reglas del toque de queda se relajarán en la F1 2024

La temporada 2024 de Fórmula 1 arrancará pronto en Bahrein, donde también se celebrarán los test de pretemporada. A la espera de que eso pase, los equipos y los máximos responsables de la categoría trabajan entre bastidores para redactar junto a la FIA los últimos cambios reglamentarios antes del inicio del campeonato.

Algunas de estas novedades ya se anunciaron al término de la última Comisión de la F1, celebrada el pasado 5 de febrero: se ha adelantado una vuelta la activación del DRS, tanto al inicio de la carrera como después de un Safety Car, se ha aprobado la vuelta a los cuatro motores para cada piloto por temporada y se ha revisado el formato de los fines de semana al sprint.

Además, también se ha revisado la asignación de neumáticos de lluvia, con un juego más de intermedios y uno menos de compuestos de lluvia extrema. Sin embargo, hay otros cambios para la próxima campaña que, aunque no se anunciaron al final de la última Comisión, tendrán un impacto en el trabajo de los equipos durante los grandes premios. 

Más allá de los ya mencionados, el cambio más importante será, sin duda, la relajación de la normativa sobre el toque de queda para los equipos. En 2022, en previsión de que el calendario se ampliaría, la F1 y la FIA decidieron regular de forma más estricta las horas de trabajo durante los fines de semana. El objetivo era garantizar más oportunidades de descanso para los mecánicos, que en años anteriores se quedaban hasta tarde para trabajar en los coches.

Por este motivo, se ha decidido limitar la actividad en la pista ya el miércoles, con un toque de queda a partir de las 19:00 horas locales. También se han revisado los horarios de los días siguientes: los trabajadores sólo podrán entrar en el paddock a partir de las 9 de la mañana, mientras que la hora de salida variará según el día, con las 20:00 como hora límite. Algo que, por supuesto, luego habrá que adaptar en función de las citas mundialistas, como por ejemplo en las carreras nocturnas.

Sin embargo, aunque se decidió acertadamente revisar el horario para garantizar más descanso a los equipos, esto ha supuesto que en varias ocasiones hayan violado el toque de queda para trabajar en los monoplazas, quizás tras un accidente o por un problema técnico que había que resolver rápidamente para poder salir a pista al día siguiente.

Por ejemplo, en el Gran Premio de México 2023, Haas se vio obligado a romper el toque de queda tras detectar un problema en el depósito de aceite. Debido a la complejidad de la operación, ya que los mecánicos también tardaron algún tiempo en comprender la naturaleza del problema, los ingenieros tuvieron que trabajar durante toda la noche para solucionarlo. De lo contrario, el coche no habría podido disputar los entrenamientos libres.

En casos como éste, que pueden ocurrirle a cualquier equipo a lo largo de la temporada, el reglamento prevé un sistema de excepciones que, sin embargo, se ha ido revisando progresivamente a lo largo de los años. De hecho, el toque de queda se divide en tres periodos según la parte del fin de semana y, para cada uno de ellos, las escuderías disponían de una serie de "comodines" para trabajar fuera del horario previsto.

Inicialmente, estaba previsto que en 2024 ese número se redujera aún más, con lo que el número de excepciones permitidas en cada uno de los tres periodos de toque de queda bajara a dos. Por el contrario, con un calendario en expansión, que este año constará de 24 carreras, se ha decidido revisar también este aspecto: para el tramo anterior al inicio de la FP1, que sirve principalmente para reensamblar los coches de un gran premio al siguiente, el número de excepciones ha vuelto a cuatro, mientras que para el segundo periodo de toque de queda se ha aumentado el número a tres.

El último borrador incluye otros cambios en otros aspectos del reglamento, como el momento en el que se da luz verde a los coches para entrar en la pista. El año pasado ya se revisó la norma que indicaba que, en determinadas ocasiones, el pitlane se abriría 50 minutos antes de la vuelta de formación, adelantando así el procedimiento en diez minutos.

Este cambio se hizo para que, en citas como las americanas, hubiera tiempo para las presentaciones de los pilotos, con espectáculos dedicados. Dado el escaso éxito de este experimento, poco apreciado también por los pilotos, se decidió dar un paso atrás: como en años anteriores, el pitlane volverá a abrirse 40 minutos antes de la vuelta de formación, cerrándose diez minutos más tarde.

El último cambio importante se refiere a las salidas abortadas. Hasta el año pasado, el reglamento estipulaba que, tras fijar de nuevo la hora de salida, el procedimiento se reanudaría a los cinco minutos, con el fin de agilizar las operaciones. A partir de esta temporada, sin embargo, se permitirán cinco minutos más, lo que significa que los equipos dispondrán de más tiempo para prepararse.

Se trata de un cambio que no es menor, ya que en el pasado se han dado casos en los que los equipos se quedaban parados en la parrilla, quizá bajo la lluvia, sin posibilidad de cambiar neumáticos. En caso de salida abortada o aplazada, como ocurrió hace unos años en Spa en 2021, los equipos no podían cambiar neumáticos en la parrilla, sino que tenían que esperar instrucciones de Dirección de Carrera. A partir de este año, los equipos tendrán más libertad, pudiendo cambiar libremente de neumáticos en la parrilla, o incluso de compuesto.