Leclerc apunta a una sanción en Austin para mejorar el motor Ferrari

Ferrari tiene entre sus planes cambiar la unidad de potencia de Charles Leclerc en el Gran Premio de Estados Unidos, por lo que todo parece indicar que el monegasco comenzará el fin de semana en Austin cuesta arriba. En un principio, los del Cavallino Rampante le montarán la sexta pieza de la temporada, lo que supone una penalización de cinco posiciones en la parrilla del domingo, aunque pueden ser buenas noticias por otra parte, ya que la introducción del nuevo 066/7 tiene una función estratégica.

El grupo de trabajo dirigido por Enrico Gualtieri ha mejorado los aspectos técnicos que mermaban la fiabilidad del motor tras la aprobación de la FIA, y han realizado cambios con nuevas soluciones que se probarán de cara a 2023.

No cabe duda de que la adopción del motor Superfast diseñado por Wolf Zimmermann ha hecho que los de Maranello den un paso adelante en cuanto a potencia, pero han pagado el precio con la fiabilidad. Fue una elección del director del equipo, Mattia Binotto, que era consciente de que la congelación de los propulsores hasta finales de 2025 haría que no pudieran recuperar el rendimiento, mientras que sí podían trabajar en la fiabilidad.

Zimmermann creó un innovador seis cilindros con un nuevo sistema de combustible que permite que la cámara de combustión garantice una fase de explosión con tiempos muy rápidos y, Ferrari, por tanto, después de dos años para olvidar tras el acuerdo secreto con la FIA sobre una irregularidad técnica, vuelve a rivalizar contra los mejores.

Los repetidos fallos mecánicos que han dejado tirados a Charles Leclerc y Carlos Sainz han condicionado las opciones de los italianos en la temporada 2022, por lo que en Maranello han optado por una vía conservadora para evitar más abandonos, al mismo tiempo que han reducido el potencial de su motor. Las frecuentes sustituciones del propulsor para evitar llegar al punto de rotura de las piezas más débiles permitieron a los ingenieros trabajar en soluciones que no fueran simples parches, sino definitivas, con el objetivo de prolongar su vida de siete a ocho grandes premios para cumplir con los ciclos sin sanciones.

Leclerc tendrá su sexta unidad de potencia, que es un banco de pruebas muy importante para Ferrari, ya que buscarán el rendimiento, ajustando también las funciones electrónicas de la parte híbrida con los distintos mapas de motor más potentes. Según parece, deberíamos ver un paso adelante en el ERS introducido en el F1-75 del monegasco respecto al de Spa-Francorchamps, el que por ahora solo ha ahorrado dos kilos de peso.

A su compañero, Carlos Sainz, le tocará ir a por la pole position en Texas, mientras que el de Mónaco luchará por el subcampeonato con remontada incluida, puesto que Sergio Pérez está dos puntos por delante en la general de pilotos.

Fondo del Ferrari F1-75 introducido en Suzuka

En Austin es posible adelantar, por lo que será interesante ver si la escudería de rojo puede sacar un as bajo la manga y romper la hegemonía de Red Bull con una victoria, sobre todo porque en Estados Unidos se valorará la eficacia real de la última evolución del fondo que introdujeron en Suzuka, pero como la lluvia comprometió la obtención de datos, podrán tener más información en suelo norteamericano.

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