Por qué Ferrari sigue optimista pese a su peor inicio de temporada en F1

A estas alturas del año pasado, Charles Leclerc llevaba dos victorias y lideraba el campeonato de pilotos, mientras Ferrari parecía por fin y por primera vez desde 2018 candidata a todo. Doce meses después, el monegasco solo ha terminado una carrera de tres y lo considera el "peor inicio de temporada de la historia". Mientras tanto, un gris sexto puesto en Arabia Saudí dejó a su compañero de equipo Carlos Sainz convencido de que necesitan cambios importantes en el coche y no solo pequeños ajustes de configuración. 

En total, Ferrari ocupa la cuarta posición del mundial de constructores, mientras que su rival de 2022, Red Bull, ha ganado todas las carreras. Sin embargo, el nuevo jefe del equipo, Fred Vasseur, se muestra mucho más optimista.

"Vamos en la dirección correcta", afirma. "El ambiente en el equipo es más que bueno".

Ese sentimiento positivo lo mantiene a pesar de que descarta la posibilidad de que los de Maranello diseñen un coche de "especificación B" para finales de este curso. Entonces, si no tienen un as bajo la manga con un posible nuevo monoplaz, ¿por qué se muestra tan optimista? 

En primer lugar, hay que reconocer que tanto los pilotos como Vasseur pueden haber exagerado. Leclerc pronunció su discurso poco después de un trompo provocado por un toque en la primera vuelta del Gran Premio de Australia. Hablando en el calor del momento, es comprensible que tuviera una visión especialmente sombría. Vasseur, por su parte, no querría hundir la moral o disgustar a la directiva de Ferrari tan pronto en su cargo, por lo que se inclinaría a ser un poco más optimista. 

También es fácil criticar a Vasseur, que cita las tres primeras citas de Bahrein (asfalto abrasivo), Arabia Saudí (donde destaca el rendimiento en recta) y Australia (muy perturbada por las banderas rojas) como anómalas. Y añade que el próximo y rápido circuito de Bakú también es poco convencional, por lo que incluso después de cuatro rondas, el verdadero orden de la parrilla podría no estar claro. Sólo cuando la temporada se asiente en circuitos más convencionales, el concepto de coche de Ferrari, dominado por la carga aerodinámica, sacará músculo.  

El coche retirado de Charles Leclerc, Ferrari SF-23

Sin embargo, el problema con ese argumento es que descartar cuatro circuitos es dar por perdida una cuarta parte de la temporada. Además, el equipo ganó en dos de esas pistas el año pasado y podría haber sumado una tercero en Azerbaiyán si el motor de Leclerc no hubiera reventado cuando lideraba. Por último, la impecable racha de Red Bull hasta ahora en 2023 demuestra que un coche puede adaptarse a diversas circunstancias. Pero el SF-23 no lo hace. 

Resulta más fácil validar el optimismo de Vasseur repasando un fin de semana que podría considerarse una oportunidad perdida. El circuito Melbourne, más revirado, debería haberse adaptado mejor a los puntos fuertes de los del Cavallino respecto a la ronda anterior en el circuito de Yeda. Pero la clasificación resultó decepcionante una vez más, ya que Sainz fue quinto y Leclerc, séptimo.  

Sin embargo, parte de su déficit de medio segundo respecto al poleman Max Verstappen se puede atribuir a la mala gestión desde el muro de boxes. Los Ferrari gestionaron mal el tráfico en sus vueltas de preparación, por lo que perdieron temperatura en los neumáticos, lo que obstaculizó sus primeros sectores. Según Vasseur, uno de sus pilotos perdió la posibilidad de salir desde la primera fila. 

Si bien eso supone una mala ejecución, el complicado sector final en Melbourne allana el camino para que los coches se encuentren unos con otros. En otros circuitos, Ferrari debería organizarse mejor para tener más opciones. Y perfeccionar las operaciones en pista es una tarea teóricamente más sencilla que mejorar un coche fundamentalmente inferior. Por lo tanto, no todo es pesimismo. 

Podría decirse que lo que pasó 24 horas después también fue engañoso. Leclerc quedó fuera de la carrera antes de completar un solo sector. Sainz, por su parte, superó la mala suerte en la estrategia y los reinicios tras bandera roja para ocupar una sólida cuarta plaza cuando cruzó la meta tras el coche de seguridad. Sin embargo, luego fue sancionado por golpear a Alonso y cayó hasta la 12ª plaza, una decisión que Ferrari ha solicitado que la FIA revise.  

Dejando a un lado la frustración con los comisarios, Sainz se había visto rápidamente obligado a limitar los daños tras entrar en boxes inmediatamente antes de la primera bandera roja, que permitió a sus rivales cambiar neumáticos sin perder tiempo. Pero en su remontada, el ritmo de carrera fue comparable al de Lewis Hamilton y Fernando Alonso, a menos de dos décimas por vuelta, mientras le tenía tomada la medida a Lance Stroll.  

Frederic Vasseur, director del equipo y director general de la Scuderia Ferrari

Vasseur lo explica así: "Tomamos una dirección un poco diferente en términos de desarrollo para Australia. Dio sus frutos. La sensación fue extraña después, porque estábamos muy frustrados. En la clasificación, no estábamos lejos de hacer un buen trabajo y por diferentes razones no lo conseguimos. En la carrera, el ritmo para mí fue bueno. Tuvimos un poco de mala suerte con la bandera roja del coche de seguridad y tuvimos que hacer una parada extra en boxes. Pero después Sainz pudo remontar, adelantar a algunos coches y exprimir los neumáticos". 

Una vez que Sainz se calmó tras su penalización, Vasseur se mostró igualmente tranquilo: "Hay que sacar también lo positivo del fin de semana, teniendo en cuenta que aunque no hayamos puntuado por diferentes motivos, hemos dado un verdadero paso adelante en términos de rendimiento y aún nos quedan 20 carreras por delante. Tenemos que mirar hacia el futuro. Carlos tuvo una buena reacción. Estuvo con nosotros en el simulador la semana anterior y con un buen espíritu de lucha". 

Cuando se trata de mirar al futuro, Vasseur promete que los aficionados de Ferrari no tendrán que esperar mucho. Aunque no habrá una "especificación B" (una decisión motivada por el límite de costes, las restricciones aerodinámicas y la teoría de que hay mucho más por hacer con la versión actual), se están preparando otra serie de actualizaciones más pequeñas.  

No las introducirán en el GP de Azerbaiyán, cuando muchos rivales estrenarán nuevas piezas tras el parón de cuatro semanas en una carrera mucho más cerca de sus sedes europeas para ahorrar en transporte. Además, Ferrari considera que ya tiene una configuración aerodinámica optimizada para Azerbaiyán. Por otra parte, que en Bakú vayamos a ver una segunda sesión de clasificación para la primera carrera al sprint hace que la ronda sea menos efectiva para las actualizaciones. Existe un mayor riesgo de fallar con una sesión clasificatoria más, y el menor número de sesiones de entrenamientos deja menos tiempo para comprobar el impacto de los nuevos componentes. 

Por el contrario, Ferrari introducirá piezas nuevas para cada una de las rondas de Miami, Imola y Barcelona. E insisten en que han reaccionado con rapidez a su tibio comienzo. Han ajustado la ruta de desarrollo para poner el énfasis en resolver el equilibrio del coche y la actualización originalmente prevista para el GP de España llegará ahora a tiempo para la primera visita a Italia, el GP de Emilia Romagna.

Aunque el programa de actualizaciones favorece la evolución frente a la revolución, Vasseur confirma que Ferrari seguirá siendo agresivo: "Seguiremos actualizándolo y trataremos de hacerlo de forma masiva... Tenemos la sensación, y espero que estemos en lo cierto y vayamos en la dirección correcta, de que aún tenemos mucho margen de mejora en el coche". 

"Eso significa que mientras sigamos siendo capaces de desarrollar el coche para conseguir puntos, y la aerodinámica para conseguir un mejor equilibrio para conseguir una mejor estabilidad, tiene sentido empujar en esa dirección". 

Pero a positividad de Vasseur tiene un límite. Se abstiene de comprometerse con el objetivo de superar a Red Bull, Mercedes y Aston Martin. Más bien quiere que su equipo se aísle y sea cauto. Ferrari ha rendido por debajo de sus posibilidades y debe centrarse en sacar el máximo partido a su coche, perfeccionar la estrategia y evitar más problemas de fiabilidad (incluso si se trata de puntos débiles que se arrastran desde 2022). Pero, sobre todo, Vasseur dice que ha visto suficiente potencial. Eso es lo que subraya su tono optimista y el del equipo.  

"El ambiente en el equipo es increíblemente bueno para el nivel de resultados que tenemos", insiste Vasseur. "Todo el mundo está muy motivado y concentrado. Los pilotos nos apoyan mucho. La relación con John [Elkann, el presidente] o con Benedetto [Vigna, el director general], créeme que también es muy positiva. Por supuesto, no tenemos los resultados que esperamos. Pero estamos trabajando todos juntos para mejorar la situación".