Ferrari F1 encuentra a su nuevo director de diseño en casa

Ferrari tiene que enderezar el rumbo después de tres carreras en las que no han conseguido ningún podio. En estos momentos, en Maranello se está trabajando en dos frentes diferentes: transformar radicalmente el SF-23 y atraer nuevas caras al equipo que sean capaces de aportar un soplo de aire fresco y, sobre todo, ideas nuevas.

Las dos tareas son muy complicadas de llevar a cabo, pero las principales expectativas están puestas en la evolución del coche de color rojo. Fred Vasseur, en declaraciones a la prensa este miércoles, afirmó que el monoplaza finalmente no será una versión B del SF-23, sino que simplemente se limitarán a actualizar y mejorar el concepto que ya tienen.

Después de tres meses a los mandos de la estructura italiana, parece claro que el director francés no quiere generar esperanzas innecesarias, ya que espera que a partir del inicio de la temporada europea, sean más hechos que habladurías.

Tras apostar por el potencial de un coche que, de momento, no se ha visto reflejado en la pista, Fred Vasseur ha preferido adoptar un enfoque más cauto y ya espera algunas respuestas del equipo técnico dirigido por Enrico Cardile.

En realidad, Ferrari está haciendo todo lo posible para intentar salvar el campeonato: a la espera de que lleguen más refuerzos, el puesto de director de diseño de monoplazas que dejó vacante David Sánchez, quien dimitió una vez empezado el curso, ha sido confiado a una figura ya establecida internamente en Maranello.

Nos referimos a Fabio Montecchi, que ya fue nombrado como Jefe de Proyecto el año pasado y a partir de ahora será el nuevo jefe de diseño de monoplazas. El ingeniero italiano es un técnico de chasis y suspensiones muy experimentado y, sin duda, uno de los pilares de la plantilla de Cardile.

Está trabajando mano a mano con Diego Tondi, que es el director de aerodinámica, para elaborar una serie de novedades que llegarán a pista poco a poco desde el GP de Azerbaiyán hasta el GP de España, cuando los aficionados de Ferrari por fin puedan ver la visión definitiva del SF-23 que tendrá el claro objetivo de escalar al menos hasta la segunda posición del orden jerárquico, sólo por detrás de un Red Bull que parece inalcanzable.

Los cambios en la parte inferior del coche, así como en el difusor, la suspensión trasera y la zona de los pontones, implican una profunda revisión del proyecto inicial, corrigiendo las debilidades del SF-23 y empezando a partir de una configuración, la del pasado GP de Australia, que indicó un posible camino de desarrollo para sacar a relucir todo el potencial del coche rojo que hasta ahora no ha podido ser explotado ni por Charles Leclerc ni por Carlos Sainz.

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