El pasado fin de semana, la FIA respondió a una consulta de Red Bull sobre los sensores de los sistemas de flujo de combustible y la posibilidad de filtrar combustible al motor a una tasa más alta que la permitida durante los intervalos entre las mediciones del sensor.
La FIA llevó a cabo la investigación habitual que se hace cuando un equipo cree que un rival podría tener un sistema ilegal y quiere que se compruebe.
La directiva técnica posterior emitida por Nicolas Tombazis aclaró que ese planteamiento sería ilegal si alguien lo estuviera utilizando.
Ferrari tuvo un decepcionante fin de semana en Austin, lo que llevó a especular que podría haberse visto obligado a responder a la directiva técnica y ajustar el funcionamiento de su motor.
El jefe del equipo, Mattia Binotto, insistió en que la directiva técnica no había hecho cambiar "nada" de su unidad de potencia.
Los jefes de sus dos principales rivales, Mercedes y Red Bull, creen que usar ese sistema habría sido una clara violación del reglamento y no la explotación de una laguna.
La justificación de Ferrari:
"Si alguien estuviera haciendo lo que la directiva técnica aclaró, habría sido juego sucio", dijo Wolff. "La forma en que la directiva técnica se formuló habla de una violación grave del reglamento, por lo que ni siquiera se habla de lagunas".
Wolff recordó que los números demostraban que el Ferrari se comportó de manera diferente en Austin.
"Acabamos de analizar los datos de la carrera, y la velocidad parece muy diferente a las últimas, ya sea por la directiva técnica o por otro tema. No lo sé, porque no podemos comprobar lo que ha hecho Ferrari".
El jefe de Red Bull, Christian Horner, señaló que su equipo y Honda se habrían visto obligados a desarrollar dicho sistema si estuviera permitido.
"La directiva técnica fue muy clara", dijo "Eso no quiere decir que nadie estuviera haciendo algo, pero si lo hizo, obviamente fue ilegal".
"La unidad de potencia es increíblemente compleja, tanto desde el punto de vista de hardware como de software. La aclaración que solicitamos es algo estándar que va y viene continuamente entre los equipos y la FIA".
"Por lo tanto, siempre es bueno obtener claridad antes de desperdiciar esfuerzos".
Efecto suelo
Foto de: LAT Images
La idea del jefe de Lotus en los años 70, Colin Chapman, era intentar hacer que su coche funcionara como un alerón (él mismo los había introducido en la F1 en 1968). Chapman entendió que si los laterales del coche alcanzaban el suelo, la carga aerodinámica aumentaría de manera exponencial, ya que formaría un área de baja presión debajo del coche, "fijándolo" al suelo. La novedad no pudo dar a Lotus el título de 1977 debido a la baja fiabilidad del coche, pero lograron el campeonato en 1978 con Mario Andretti. Sin embargo, la F1 prohibió la solución por seguridad, ya que permitía a los monoplazas tomar las curvas a velocidades más altas.
Motor turbo
Foto de: Sutton Motorsport Images
Tras el efecto suelo de Lotus y el Tyrrell de seis ruedas, Renault decidió también intentar innovar en la F1. Introdujo un revolucionario motor para el mundial de 1977, cuando puso sobre la pista el primer coche turbo de la historia de la F1. Biturbo, aliviaba un poco el problema crónico del 'turbo lag' y permitía velocidades superiores a las de los coches con motores aspirados a pesar de su poca fiabilidad. La nueva tecnología sedujo al resto de la F1, y los motores turbo pasaron a dominar el mundial hasta que fueron prohibidos a finales de 1988, volviendo en 2014.
Chasis de fibra de carbono
Foto de: LAT Images
Iniciando una nueva fase administrativa en 1981, McLaren decidió apostar por la construcción de un chasis de fibra de carbono, sustituyendo el aluminio que utilizaban el resto de equipos. Más ligero y más resistente, el coche hizo que el equipo volviera a lograr victorias tras tres años de sequía. Por su poco peso y mayor seguridad, los equipos poco a poco se sumaron a la fibra de carbono, y actualmente todos los equipos utilizan ese material en numerosas zonas de sus coches.
Suspensión activa
Foto de: LAT Images
Para ayudar a la aerodinámica del coche a ser consistente en aceleraciones, frenadas y cambios de dirección, Lotus utilizó un sistema hidráulico que mantenía el coche alineado sin importar las deficiencias de la pista. En los años 80, era un sistema 'reactivo', pesado y que sacaba potencia del motor para funcionar. Y, a principios de los 90, Williams lo perfeccionó. En el GP de Australia de 1991 (el último de ese año), el equipo introdujo una suspensión genuinamente activa, ya que la programó electrónicamente en base a ese circuito y sus baches. La novedad hizo que Williams fuera campeón en 1992 y 1993 con mucha facilidad. La solución fue prohibida para 1994.
Cambios en el volante
Foto de: Sutton Motorsport Images
Parecía malo en la época, pero revolucionó la F1 para siempre. Ferrari en 1989 colocó en su coche un cambio de accionamiento por levas detrás del volante, sustituyendo la palanca tradicional, que en algunos monoplazas ya era secuencial y no en H. Los demás equipos no tardaron mucho en copiarlo. Menos de cuatro años después todos los coches ya tenían ese cambio secuencial en el volante.
Un pedal de freno extra como control de tracción
Foto de: LAT Images
En 1997, McLaren volvió a ganar después de tres temporadas en blanco. Ese coche poseía una solución bastante ingeniosa para burlar la prohibición del control de tracción. El experimentado fotógrafo Darren Heath comenzó a notar que en zonas de aceleración, el freno trasero de los coches del equipo mostraban los discos traseros al rojo vivo. Sospechó que había algo asociado al frenado que el equipo estaba explotando. Aprovechando un abandono de Hakkinen en el GP de Luxemburgo, sacó fotos del cockpit y captó un pedal de freno extra para ayudar a controlar la tracción. La FIA prohibió el dispositivo a principios de 1998.
Mass damper (o amortiguador de masa)
Foto de: LAT Images
Fue una de los grandes armas que dieron los títulos de 2005 y 2006 a Fernando Alonso. Renault desarrolló un sistema de suspensión que consistía en un peso suspendido dentro del coche para amortiguarlo mientras pasaba por baches. Renault proporcionó a la FIA detalles del sistema a mediados de 2005, y el organismo acordó que era seguro y lo legalizó. En 2006, después de hacer su coche considerando el sistema, la FIA prohibió esa solución alegando que era un dispositivo aerodinámico móvil, y tuvieron que rediseñar la suspensión delantera.
Doble difusor
Foto de: Sutton Motorsport Images
Con una gran restricción aerodinámica impuesta de 2008 a 2009, los ingenieros se quebraron la cabeza para saber cómo recuperar la carga aerodinámica antes lograda de manera tan fácil con alerones grandes. En ese momento, el increíble Brawn GP surgió de las cenizas de la recién deshecha Honda con un difusor doble, hecho para acelerar el paso del aire debajo del coche, algo que en aquella época afirmaban que les daba cerca de medio segundo. A pesar de que Williams y Toyota usaron soluciones similares, la de Brawn fue más efectiva, dándoles el título de 2009. Sin embargo, el doble difusor fue prohibido para 2010.
Conducto F
Foto de: Sutton Motorsport Images
El precursor del DRS. En 2010, McLaren inventó un ingenioso método para ayudar al alerón trasero del coche. El piloto tapaba con la rodilla una especie de chimenea que desviaba el flujo de aire que iba hacia el alerón trasero, haciendo al coche ganar velocidad en recta. La novedad fue copiada por otros equipos en interpretaciones diferentes, pero prohibida por la FIA para 2011 - año de introducción del alerón trasero móvil.
Difusor soplado
Foto de: Sutton Motorsport Images
Después de la prohibición del difusor doble, en otro intento por recuperar la carga aerodinámica perdida en el reglamento de 2009, Red Bull fue ingenioso: utilizó el gas de los escapes para aumentar la estabilidad del coche, apuntándolos hacia el difusor. La solución, junto a un mapa de motor especial para clasificación, hacía que aunque el piloto no estuviera acelerando, el aire continuara saliendo con velocidad en las curvas. La solución fue prohibida a mitad de 2011.
Sistemas híbridos
Foto de: Steve Etherington / Motorsport Images
Tanto el KERS como los MGUs actuales forman parte de este principio. Con una preocupación cada vez mayor de la industria automotriz en cuanto a la emisión de gases tóxicos por los coches, el desarrollo de tecnologías para el almacenamiento de energías renovables vive su apogeo. Y la F1, que es el principal laboratorio, no se ha mantenido al margen. Actualmente los sistemas de energía híbrida (cinética y térmica, MGU-K y MGU-H respectivamente) son responsables de cerca de una quinta parte de la potencia total de los F1.
Mejores comentarios