La FIA colocó a Lewis Hamilton y Sebastian Vettel juntos en la rueda de prensa del jueves, y los pilotos reaccionaron de manera madura, uno pidiendo perdón públicamente y el otro aceptando las disculpas y diciendo que el asunto está olvidado.

No contento con ello, Davide Valsecchi, tal vez por encargo de sus superiores, pidió al inglés de Mercedes que diera la mano a Vettel tras la clasificación, en la recta principal, cuando ya había realizado las entrevistas a los tres primeros. El de Ferrari se acercó tímidamente esperando el gesto del de Mercedes, que ignoró la petición y se fue.

Pudo parecer un gesto feo por parte de Lewis, pero no fue así. Tal y como recogieron las cámaras de Movistar + F1, sí hubo saludo entre ambos, unos minutos antes, y de hecho fue Hamilton quien se acercó a su rival y le tendió la mano.

Ignorando si fue Davide Valsecchi (ex piloto que este año hace las entrevistas a los tres primeros) el que tuvo tal ocurrencia (o fueron 'órdenes de arriba'), lo cierto es que no era el momento.

Hamilton estaba decepcionado por la 3ª posición que había logrado en clasificación y que le hace salir 8º tras la penalización que arrastra. La bandera amarilla provocada por la avería del Haas le impidió asaltar la primera plaza y ahí, poco después de ver cómo su compañero se llevaba la pole y el piloto con el que se juega el mundial arrancará 2º, no era momentos para números.

Tanto Hamilton como Vettel demostraron el jueves ante la prensa que el fuego está, de momento, sofocado. Y que no necesita leña.