Binder cree que el mal papel de KTM en Qatar “no es el fin del mundo”

El acuerdo entre fabricantes de MotoGP para congelar los motores de 2020 no afectaba a Aprilia y KTM, equipos con concesiones en ese momento, lo que ha permitido a ambos constructores estrenar este año un nuevo propulsor, mientras Honda, Yamaha, Ducati y Suzuki siguen con el del pasado curso.

La explosión de KTM en 2020, cuando logró las tres primeras victorias desde su irrupción en la clase reina, daban a entender que con una evolución de la RC16 este año iban a comerse el mundo, pero los pobres resultados de sus pilotos en Losail siembran las dudas.

Brad Binder, que el pasado año se convirtió en el primer ganador de la historia de KTM, siendo debutante y solo en su tercera carrera en la clase reina, aseguraba tras la conclusión de los test que el trabajo en la moto “se ve peor sobre el papel que en la realidad”.

Miguel Oliveira, que el pasado año ganó dos carreras para el equipo satélite Tech3 KTM y que este año debuta en el garaje oficial, acabó los test con el 16º mejor tiempo, a 1,3 segundos de la referencia marcada por Jack Miller (Ducati), asegurando que “la sensación general es que nos hemos topado con un muro".

Binder, por su parte, terminó 17º, a 1,5 del australiano. En velocidad máxima, la punta de KTM se quedó a 10 km/h de la mejor Ducati en la recta.

“Fue desafortunado perdernos el último día de test debido a las malas condiciones de la pista”, apunta Brad, que este año afronta su segunda temporada en MotoGP, siempre con KTM.

“Teníamos bastantes cosas que queríamos probar el último día”, quiso explica antes de valorar que el mal papel de la RC16 en Qatar “no es el fin del mundo”.

“Creo que las cosas se ven mucho peor en el papel de lo que en realidad son, o al menos lo que serán en el fin de semana de carrera”, en referencia al doble desafío en Qatar con los grandes premios de inicio del campeonato, el 28 de marzo y el 4 de abril.

“Es cierto que ha sido un poco difícil para las KTM. Sabemos que este diseño de circuito no nos favorece demasiado”, se excusaba el chico de Potchefstroom. “Sin embargo, tenemos buenas ideas y estoy seguro de que nos vamos a acercar mucho más a los de delante de lo que estamos en este momento”.

Al igual que le pasó a Iker Lecuona, del equipo Tech3-KTM, Binder sufrió tres caídas en los cuatro días efectivos de ensayos, dijo que tenían diversas piezas para probar que se quedaron en las cajas la última jornada, al no poder salir a pista.

“Teníamos, como mínimo, tres piezas que queríamos probar el viernes, pero somos muy afortunados porque el equipo de pruebas ya las había probado y todos ellos son elementos que fueron positivos”, explicó.

“Por lo tanto, creo que no me equivoco si digo que lo probaremos durante el fin de semana del primer gran premio, y que deberían funcionar”.

“Así que es un gran drama haber perdido un día de test, aunque también perdimos mucho tiempo en pista con tantas caídas continuamente”, se lamentó.

A diferencia de Lecuona, Binder no dijo si las caídas sufridas tenían una explicación lógica, pero sí que eso le había impedido trabajar con normalidad.

“Estoy un poco decepcionado con eso, pero al final, así es la vida”, exclamó el sudafricano, que se fue al suelo los tres primeros días antes de, el cuarto, “completar una jornada entera sin estrellarme, lo cual fue genial".

"A partir de ahí, solo veo que iremos hacia cosas positivas", concluyó.

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