El piloto español de Toro Rosso inició su campaña en la F1 con el peso de llevar el mismo nombre de su padre, un dos veces campeón mundial de rally, y tras los flashes que generó el debut de Max Verstappen, su compañero de equipo, como el corredor más joven en la historia de la categoría.

Pero Sainz logró dejar atrás todo eso para lograr buenos resultados en su primer año en Fórmula 1, si bien a la hora de analizar su 2015 él lo ve dividido en dos partes.

"Ha habido para mí dos mitades del año", le dijo Sainz a Motorsport.com. "La primera parte creo que hice un muy buen trabajo en cuanto a clasificación, mientras que en carrera, al clasificar un poco más delante de mi posición real, estaba todavía un poco verde", reconoce.

"Luego en la segunda mitad ha sido lo contrario. Por un motivo u otro los sábados no han terminado de salir bien, hemos tenido accidentes, problemas de estabilidad y demás.

"Pero luego los domingos han salido muy bien, hemos hecho muy buenas remontadas, hemos demostrado que podemos adelantar, que podemos también ser muy rápidos en carrera", destacó Sainz.

Ante la consulta de si creía que tenía errores por reprocharse durante la temporada que terminó, el español fue claro.

"No me arrepiento de nada porque son las cosas por las que hay que pasar. Y cuantos más problemas encuentre este año, o situaciones difíciles, mejor me va a ir el año que viene porque he aprendido de ellos".