Lewis Hamilton cree que habría logrado la pole para la carrera al sprint del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 si no se hubiera visto afectado por las banderas amarillas. El siete veces campeón del mundo cuestionó la decisión de Mercedes de ponerle a él y a George Russell en pista demasiado pronto en la SQ3, aunque su compañero validó la lógica del equipo al conseguir un tiempo lo suficientemente bueno como para ser segundo en la parrilla de salida.

Detrás de Russell, Hamilton venía mejorando su sector inicial y parecía dispuesto a superar a su compatriota, pero se encontró con una bandera amarilla en el segundo parcial cuando Franco Colapinto hizo un trompo en la curva 12.

Los datos del GPS muestran que Hamilton levantó mucho antes que Russell en esa curva, a la que el de Stevenage llegó momentos antes de que se retirara la bandera. Así, se creó una diferencia de casi ocho décimas, ya que Hamilton rodaba mejor que Russell, pero también se fue largo al intentar compensar lo que tuvo que levantar.

Cuando se le preguntó si sentía que había perdido la pole para la carrera al sprint, Hamilton respondió: "Simplemente tuve mala suerte con la bandera amarilla. Es lo que es. Estaba cuatro décimas por delante, pero en fin, es lo que hay".

"Lo bueno es que el equipo ha dado un paso adelante con el coche, la actualización ha funcionado claramente, y estoy muy agradecido a todos en la fábrica por todo el trabajo duro durante este tiempo. Ha sido un trabajo duro para todos poder conseguir la mejora y asegurarnos de que funciona. Mañana tendremos otra oportunidad", siguió.

Ambos pilotos de Mercedes sufrieron trompos en los entrenamientos libres, ya que el W15 parecía difícil de pilotar en el bacheado trazado del Circuito de las Américas, pero durante la clasificación al sprint se evidenció una clara mejoría.

"Hicimos un gran trabajo entre las sesiones para hacer cambios en el coche", añadió Hamilton. "Siempre es un poco una apuesta. porque no sabes si van a funcionar o no los cambios que haces, pero esperas que hagan lo que pretendes con ellos".

"En cuanto me subí al monoplaza, la diferencia fue como de la noche al día. Así que fue un gran trabajo de los chicos del garaje y con Bono [el ingeniero de carrera, Pete Bonnington] y Mike [el ingeniero de rendimiento, Michael Sansoni]", finalizó.