Carlos Sainz dio a Ferrari en el GP de Singapur la primera victoria de la temporada, y el equipo italiano ya ha cumplido con la tradición de colocar una bandera en la entrada de las oficinas de su sede en Maranello, como han mostrado en sus redes sociales.

Ferrari lo hace para recordar a sus trabajadores que el esfuerzo da sus frutos, y como manera de motivarlos a seguir luchando. De hecho, tras comenzar el año con el pie cambiado, llevan dos poles seguidas y llegó el gran resultado este domingo.

El madrileño fue el piloto que detuvo el dominio de Red Bull, que había ganado todas las carreras de 2023 y la última de 2022, una racha de 15 triunfos consecutivos que llegó a su fin este domingo, cuando se combinó un mal fin de semana de los de las bebidas energéticas con uno muy bueno de Carlos Sainz.

El piloto y su jefe Fred Vasseur se fundieron en un intenso y muy representativo abrazo tras acabar la carrera del GP de Singapur, perfecta imagen del fin de semana de los de rojo.

 

"Tener a Carlos tan rápido desde el inicio del fin de semana fue muy útil para todo el equipo", explicó Vasseur. "Hizo un trabajo excelente desde la primera hasta la última vuelta, su gestión de la carrera fue impecable".

En lugar de un ingeniero u otro miembro de Ferrari, fue el propio Vasseur quien subió al podio del circuito Marina Bay a recibir el premio al equipo ganador. El francés narró cómo se vivieron en el box unas intensas últimas vueltas en las que Lando Norris y los Mercedes amenazaban el triunfo.

"Sinceramente, fue una sensación extraña", explicó. "No estaba nervioso, tenía la sensación de que Carlos realmente controlaba todo, luego en el podio sí, hubo un poco de emoción, al final seguía siendo mi primera vez. Pensé en todo lo que hicimos después de Yeda, recuerdo las dificultades de ese fin de semana, el equipo reaccionó y creo que hicimos una excelente recuperación. Un gran esfuerzo de equipo, estoy más que orgulloso de todos los que trabajan en la pista y en Maranello"-