Sainz reconoce el gran cambio de la F1 tras ver el Ferrari de 2022

Los equipos de Fórmula 1 están realizando los últimos retoques a los diseños de sus coches para la temporada 2022 antes de ponerlos en pista en los primeros test de Barcelona a partir del 23 de febrero.

A pesar de que ninguna escudería ha terminado aún si monoplaza, Sainz sugirió que ha podido ver parte del diseño que tendrá el Ferrari para conocer el cambio que supondrán los F1 de 2022.

Tras una jornada de pruebas en Fiorano con el SF71H, el español dijo que estaba deseoso por que su equipo pudiera revelar finalmente su "secreto".

"Lo he visto en muchas presentaciones de PowerPoint y en el túnel de viento", señaló el piloto madrileño. "El coche de 2022 es muy diferente a lo que hemos visto en los últimos años en la Fórmula 1".

"También estoy impaciente por enseñárselo a todos los tifosi. Es como si tuviéramos un secreto, pero queremos contarlo cuanto antes, ya lo veremos, falta poco".

"Tengo ganas de mostrar el monoplaza a todos los aficionados, pero también de ponerme al volante lo antes posible", explicó el quinto clasificado de la pasada temporada.

Su compañero en el conjunto de Maranello, Charles Leclerc, comentó que estaba igual de expectante por saber cómo se comporta el nuevo Ferrari una vez que salga a pista por primera vez en Barcelona.

"El 2022 va a ser un año muy importante", dijo el monegasco. "Es una campaña muy especial porque tenemos un coche completamente nuevo, y quiero estar en los primeros test de Barcelona para probarlo".

"Espero que con todo el trabajo que hemos hecho en el último año para llegar a este punto haga que seamos tan competitivos como todos queremos", afirmó Leclerc.

Aunque la dupla de pilotos rodó con el F1 de 2018 en el circuito próximo a la fábrica italiana por la incertidumbre sobre las normas de las pruebas de este curso, tenían motivos para regresar al cockpit.

Sainz sostuvo que era bueno "sacudir" el cuerpo para recordar lo que era pilotar un monoplaza de estas características: "Siempre es útil, pero también es muy divertido probar un coche de 2018".

"Sirve de mucho porque como deportista y piloto, recibes el primer golpe en el cuerpo. Es simplemente como: '¡guau, sí, soy piloto de F1, necesito conducir esta bestia!'", afirmó el español.

"También hay que castigar el cuello, la zona lumbar, los glúteos, todo para que el cuerpo se recuerde a sí mismo que es el de un piloto de F1 y que es duro".

"Para la mente, es útil para volver a acostumbrarse a las velocidades que llevamos, para hablar con los ingenieros, desarrollar la puesta a punto, tratar de hacerlo a mi gusto. Vuelve a estar en un circuito, y siempre es muy divertido", zanjó.