Lewis Hamilton no se retira. Después de la pausa de reflexión solicitada a Mercedes tras la decepción de Abu Dhabi, el siete veces campeón del mundo volverá al inicio de la temporada 2022 de F1 con el Mercedes #44.

El británico nunca ha mostrado su deseo de colgar el casco, ya que fue Toto Wolff, director de la escudería de Brackley, quien sembró la duda de que pudiera dejarlo tras el polémico final de temporada que le dio a Max Verstappen su primer título de campeón del mundo de F1.

El piloto de 36 años cumplirá el contrato de dos años que tiene en vigor y, por tanto, estará junto a George Russell, la joven estrella que sustituirá a Valtteri Bottas. El inglés contará con un compañero de equipo mucho más duro que el finlandés, que en el GP de Sakhir del año pasado ya demostró su capacidad en su debut con el W11.

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En principio, nadie debería hacer un anuncio sobre una noticia que nunca se hizo oficial, sino que sólo se insinuó por Wolff. El directivo austriaco, y también la cúpula de Daimler AG, querían certezas para no revivir una situación que el equipo ya sufrió en 2016 con Nico Rosberg.

El campeón del mundo alemán decidió dejar Mercedes y la F1 porque ya no tenía energía para enfrentarse de nuevo a un rival tan duro como Lewis y prefirió abandonar la escena en el mejor momento de su carrera.

La F1 había entrado en frenesí ante la esperanza de subirse a la flecha plateada el año que viene, pero Hamilton no tiene intención de dejarlo, por lo que seguirá siendo el primer rival de Verstappen. El posible retorno de Bottas nunca fue considerado, también porque la operación no habría sido bien vista por Fredric Vasseur y Sauber.

Mercedes, por tanto, podrá disfrutar de una Navidad tranquila tras el tormentoso final de campeonato marcada por la polémica gestión del coche de seguridad tras el accidente de Nicholas Latifi, que se convirtió en víctima de los haters que incluso le amenazaron de muerte en las redes sociales.