Oliveira destapa que un "fallo eléctrico" en su Aprilia provocó la caída de Indonesia

Tras toda una vida en KTM, Miguel Oliveira se sumó al proyecto del equipo satélite de Aprilia en 2023, donde ha pasado dos años con muchos altibajos y, sobre todo, marcados por una lesión en el Gran Premio de Indonesia, a principios de octubre, que le llevó a perderse aquella carrera y otras cuatro: las de Japón, Australia, Tailandia y Malasia. El de Trackhouse solo pudo reaparecer en el último gran premio del curso, en Barcelona (12º), para despedirse de su antiguo equipo y conocer al nuevo, Pramac-Yamaha, con el que competirá los dos próximos cursos y debutó ya en el test celebrado en Montmeló.

"Han sido dos años en los que he pasado muchas dificultades, tanto técnicas como físicas por las lesiones. Nunca terminamos de lograr lo que nos habíamos marcado como objetivo. Han sido dos años difíciles en mi carrera deportiva de MotoGP, pero creo que esto, al final, me hará un piloto más completo y fuerte. He podido adaptarme a una moto que era muy diferente a lo que estaba acostumbrado y también he dado pasos adelante en mi estilo de pilotaje, así que creo que es algo que me va a ir bien para el futuro", explicaba Oliveira en un evento organizado por uno de sus patrocinadores, Estrella Galia, en Oporto.

El corredor, que el próximo 4 de enero cumple 29 años, ha disputado este año 15 grandes premios, con un sexto puesto en Alemania como mejor resultado.

"En Alemania quizá tuvimos nuestro mejor fin de semana porque pudimos subir al podio en la Sprint del sábado y después, el domingo, hicimos una carrera muy competitiva", recuerda. "Nuestra moto fue la primera no Ducati, así que también estuve muy contento por eso".

Miguel Oliveira en un evento de uno de sus patrocinadores personales

Foto de: Estrella Galicia 0.0

El peor momento del año, sin duda, fue la caída en Mandalika, el viernes del GP de Indonesia, en la primera sesión FP1 y cuando solo había completado 13 giros, el de Pragal se fue al suelo y se rompió la muñeca. Miguel fue evacuado a un hospital y tras las pruebas realizadas decidió viajar a Portugal para operarse. Inicialmente se pensaba que se perdería solo el GP de Japón, pero el momento de la temporada, con tantas carreras seguidas, le llevó a perderse hasta cinco carreras.

"La recuperación se mantuvo dentro de lo establecido, son al menos seis semanas", quiere dejar claro Oliveira. "Lo que pasó es que me perdí cinco carreras muy seguidas. Parecía mucho tiempo, pero en realidad fue corto. Lo que pasa es que tuve que ver muchas carreras desde el sofá de mi casa", lamenta.

"Cortocircuito en la centralita"

En su momento, ni el piloto ni el equipo dieron explicaciones sobre lo sucedido. "Ha sido una caída extraña, sinceramente, estamos junto a Aprilia tratando de entender que ha pasado con los datos", explicó en ese momento Davide Brivio, team manager del equipo Trackhouse.

Dos meses y medio después de aquello, el ya ex piloto de Aprilia desvela la realidad de lo ocurrido.

"La caída fue por mala suerte. Hubo un cortocircuito en la centralita, eso me hizo perder todos los sistemas de control de la moto y terminé saliendo por encima del manillar", destapa.

"Cuando te caes así, no hacerte daño es cuestión de suerte. Es un tipo de caída muy particular. Si te toca el manillar o al aterrizar sobre el asfalto, puedes tener mala suerte. Pero pude volver pronto a casa y operarme, y todo ha ido yendo bien. Ahora estoy completamente recuperado", informa el nuevo corredor del equipo Pramac-Yamaha, que en 2025 pilotará la YZR-M1 que ya pudo probar en el pasado test de Barcelona.

"Fue un día muy bonito. En realidad, fue más un día de llegar y conocer la moto y al equipo muy rápidamente, porque realmente no tuvimos tiempo de sentarnos para trabajar a fondo. Lo primero, porque el equipo venía de una celebración de un campeonato del mundo (con Jorge Martín), y lo segundo es que recibían motos nuevas. Tuvimos mucha ayuda de Yamaha durante todo el día para la transición de una moto a otra", explica.

"Técnicamente, no pudimos profundizar demasiado porque era todo nuevo, pero por mi parte me divertí mucho. Está claro que a la moto le faltaban algunas cosas esenciales que tenemos que mejorar, pero la verdad es que me encontré cómodo y eso me dejó muy contento y motivado para los próximos test. Estamos todos con muchas ganas de empezar", en referencia a los ensayos oficiales de Sepang, a principios de febrero.

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