Martín: "Bagnaia está en un equipo construido para ganar; nosotros somos 12 contra el mundo"

Con la adrenalina aún disparada tras la carrera de este domingo en Malasia, y después de la rueda de prensa del podio, en el que terminó segundo por detrás de Pecco Bagnaia y por delante de Enea Bastinini, el corredor español no sabía ni qué necesita para ser campeón, con opciones matemáticas, el sábado de la próxima semana en la sprint del último gran premio del año, que se celebrará en el Circuit de Barcelona del 15 al 17 de noviembre.

A catorce puntos de la gloria, le informaron a Jorge Martín. "¿Cómo catorce?", soltó confuso el español que, hasta ahora, había pedido que no le preguntaran por las matemáticas. "Creo que ha llegado el momento de hablar de número, de ser listos. No quiero cambiar nada de rutina ni estrategia de trabajo, en cuanto a llegar el jueves al circuito. Al final hay que clasificar bien. Barcelona es una de mis debilidades en clasificación, si que he hecho segundas líneas, pero no he podido salir en primera fila en los últimos años", recordó Martín, de 26 años de edad.

"Voy a pedir ayuda a mi amigo Aleix Espargaró, que tiene un don en ese circuito", propuso.

"Estoy contento por el trabajo que estamos haciendo, estoy corriendo de forma muy inteligente y aunque en las primeras vueltas de la carrera lo di todo, no fue por el espectáculo, lo hice porque quería ganar. Pero supe cuándo parar y cuando conformarme con el segundo puesto", relató.

Con 29 puntos de ventaja antes de la carrera, a Martín le bastaba y sobraba con el segundo puesto, sin embargo, en los tres primeros giros el español se enzarzó en una batalla electrizante con Bagnaia, con el que se paso y repasó en catorce ocasiones, jugándose una caída que le hubiera podido comprometer en su lucha por el campeonato.

"La adrenalina hay que tenerla, creo que había más fuera de la pista (viendo la acción) que dentro, yo me veía bien. Pecco, en las primeras vueltas sufre un poquito más que yo, quería ponerme delante porque sabía que así él iba a pasarlo mal. Pero no fue capaz de mantenerme más de media vuelta delante y yendo detrás empecé a sufrir yo más que él", explicó antes de que le pidieran si, en ese momento, estaba valorando los riesgos que asumía.

Jorge Martín, Pramac Racing, Francesco Bagnaia, Ducati Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

"Si, claro que valoré los riesgos, pero lo que hice estaba dentro de mi margen de seguridad, si hubiera seguido atacando más allá de lo que hice, entonces sí hubiera sobrepasado ese límite de seguridad", valoró.

"Me alegro que la gente, los fans, se divirtieran, no sé cuantos adelantamientos hicimos, más de once, creo, fue una pasada. Es un orgullo llegar a este punto del Mundial peleando por el campeonato. Es un orgullo tener un rival como Bagnaia, porque esto me hace a mi mejor. Que Pecco esté a su máximo nivel y poder pelear con él, poder llevarle al límite, hace que lo que estamos haciendo los dos tenga más valor", un campeonato que llegará hasta el último fin de semana. "Es siempre difícil jugarse un título en la última prueba, puede pasar de todo. Pero llego confiado y creyendo en que puedo conseguirlo", abundó un Martín que el año pasado se quedó cerca de conseguirlo, sin premio, y que ha visto como hasta en dos ocasiones Ducati le cerraba las puertas del equipo oficial pese a llevar años mereciéndolo.

"No es por mi, es por mi gente, mi entorno, mi equipo, toda la gente que me rodea, solo quiero conseguirlo por ellos, para que lo puedan disfrutar, eso es lo que a mi llena y me emociona".

Primera bola de partido, la sprint de Barcelona

Martín lidera ahora el Mundial con 24 puntos de ventaja sobre Bagnaia, y en la última carrera del año, en Barcelona, solo que gane la sprint del sábado, sumaría 12 puntos que le convertirían, automáticamente, en campeón del mundo. El español, desde que se instauró la carrera corta de los sábados, la ha ganado en 16 ocasiones, el que más, con siete triunfos este año, incluidos dos en las tres últimas citas, Australia y Malasia.

"He ganado siete veces este año, cierto, pero será muy complicado en un último gran premio ganar a un Pecco en el estado de forma en el que está ahora. Veremos cómo se desarrolla el fin de semana, será en unas condiciones de más frío, que me suele ir mejor a mi, con mucho calor es una condición perfecta para Bagnaia. Así que habrá más posibilidades de fallar con menos temperatura, pero el riesgo será el mismo para los dos".

Jorge Martín, Pramac Racing, Francesco Bagnaia, Ducati Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

La emoción y espectáculo que nos están deparando Martín y Bagnaia en esta lucha por el campeonato llegará hasta la última carrera en un fin de semana que será un shown de primer nivel, aunque al español le hubiera gustado llegar a Barcelona con todo resuelto.

"Me merezco ya que se acabe esto", dijo entre risas un Martín que solo él sabe lo que está sufriendo para ser campeón del mundo. "Insisto, es un privilegio para mi llegar a la última carrera de la temporada luchando por el título con un bicampeón del mundo, creo que eso solo lo han logrado Valentino Rossi y Marc Márquez", en la era MotoGP, una lucha que ya llevó hasta el final el madrileño. "Fue diferente, la pasada temporada pasaron equis cosas. Yo no estaba preparado para ganar, podía haber ganado, pero mentalmente no estaba preparado. Este año lo estoy disfrutando, el domingo me divertí compitiendo al límite, gozando la pelea".

El dato del que harán bandera los detractores de Martín es el número de victorias con las que Bagnaia puede perder el campeonato, diez hasta hoy.

"Le ayudaría a ganar la undécima carrera si yo terminara siendo campeón del mundo", dijo Jorge, otorgando un valor cero a ese dato.

"Lo importante es el objetivo final, no las victorias. Él está en otro momento, lleva seis años en MotoGP, está en un equipo oficial, lo tiene todo, su entorno, preparado para ganar. Yo tengo un equipo de doce personas que peleamos solos contra el mundo, y con eso lograr lo que hemos conseguido, siete sprint, tres victorias y 30 podios (15 en carreras y otros 15 en sprint), no puedo pedir más".

15 días de espera para volver a la pista

En la actual situación, seguramente para Martín lo mejor sería volver a pista esta misma semana, sin embargo deberá esperar casi dos antes de hacerlo en Montmeló el 15 de noviembre.

"Correr esta semana o la que viene no cambia tanto, lo que no quería era llegar a diciembre, como se había dicho. Tengo ganas de volver a casa, llevo dos meses lejos y quiero volver con mi gente, coger energía, esta última semana se me ha hecho dura a nivel mental, pero ya lo tenemos. Queda ya solo la última carrera, pero es la más difícil. Como más te acercas al final más complicado mentalmente se convierte todo. Así que me prepararé bien física y mentalmente para la última carrera".

Jorge Martín, Pramac Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

La última carrera no será en Valencia, pero Barcelona, que abrirá solo una parte de su aforo para esta carrera, estará con Martín en su lucha por el título.

"Ahora mismo es muy difícil llenar el vacío que nos ha dejado a todos lo que ha pasado en Valencia y en todo el país, pero creo que tener la ilusión de llevar el título de MotoGP de nuevo a España puede llegar un poquito ese vacío, y toda la gente que pueda venir a ayudar y aportar, se lo agradeceremos y ojalá le podamos dedicar ese título".

Un título que si llega lo hará en su última carrera con la Ducati de Pramac, lo que convertiría a Martín en el primer piloto de la era MotoGP en ganar el campeonato como piloto privado en una estructura satélite, antes de llegar al equipo oficial Aprilia, una moto que se ha quedado estancada este año y con la que parece muy complicado que Martín opte a ser campeón del mundo. De ahí que tiene aún más importancia ganar este año, aunque el español no cree que esta sea su última oportunidad de ser campeón del mundo.

"No, en absoluto. Creo que me quedan muchos años en MotoGP, creo que he alcanzado un gran nivel y sigo con las mismas ganas de ser mejor cada día. Veremos qué nos depara el futuro, pero ahora mismo solo me centro en el presente, tengo una gran oportunidad y no quiero desaprovecharla", zanjó el líder del campeonato del mundo.