Joan Mir introduce el karting en su método de preparación

Al margen de los contados compromisos a los que tuvo que acudir, y que resolvió en las tres semanas posteriores a proclamarse por primera vez campeón del mundo de MotoGP, Joan Mir ha pasado el invierno lejos de los focos, preparándose para el desafío que se le presenta delante en este 2021 y que arranca este sábado, en Qatar, con los test de pretemporada.

La mayoría de deportistas, pilotos incluidos, afirman que, si llegar a la élite es complicado, todavía lo es mucho más mantenerse en lo más alto.

Para conseguir el objetivo que se ha marcado para la próxima temporada, que no es otro que el de optar a revalidar la corona, el piloto de Suzuki busca la forma de salir de su zona de confort, para, de esta forma, buscar soluciones a situaciones o problemas con los que está menos familiarizado que cuando pilota su GSX-RR.

Todo eso lo ha encontrado en el karting, una disciplina que ofrece unas sensaciones que no tienen nada que ver con el motociclismo.

Junto a Tomás Comas, su preparador, Mir se ha pasado los dos últimos meses visitando distintos kartódromos de Cataluña y Andorra, donde reside, para poner a prueba y despertar esos estímulos que habitualmente no trabaja tanto.

"La zona de confort de Joan son las motos. Cualquier moto a la que se sube le parece lenta. La alternativa la he encontrado en los karts. La velocidad del ojo no la tiene tan dominada y el centro de gravedad está más bajo. Eso le coloca en una posición distinta a la que está acostumbrado, que, a la vez, le lleva a buscar respuestas a situaciones que de alguna forma son nuevas para él", cuenta Comas a Motorsport.com.

Tito Rabat es uno de los pilotos que mejor conoce a Mir, al tratarse de un gran amigo suyo y de un compañero de entrenamientos. Hace años, el barcelonés formó parte del popularmente conocido como Rufea Team, la cuadrilla que formaron los dos hermanos Márquez, Marc y Alex, y que centraba sus prácticas de motocrós en el circuito de Rufea (Lleida).

"Diría que Joan se parece mucho a Marc en eso, en el talento natural que tienen los dos para rápido encima de cualquier moto”, repite Rabat siempre que se le pregunta.

"La capacidad de adaptación de Joan es uno de sus puntos fuertes. Este invierno, por ejemplo, disputó una carrera de coches de la máxima categoría de las G-Series (sobre hielo), y ganó una manga sin haber corrido antes en coches. Y en la general terminó el segundo”, destaca Comas, que conoce a Mir desde hace muchos años, y que ya está acostumbrado a la frialdad del balear, esa que ya exhibió en 2020, su gran año.

Para el entrenador, 2021 debería ser más fácil de sobrellevar que el curso pasado.

“Joan se quitó la presión de encima la última temporada. Su tranquilidad ahora ha aumentado mucho. Nosotros siempre trabajamos con la máxima presión en casa, para después llegar a las carreras lo más preparado posible. Evidentemente que allí hay presión, pero es una presión positiva”, zanja el español.