Alex Rins es consciente, como el resto de la tropa de Yamaha, de lo importante que es este Gran Premio de San Marino en Misano para la casa de Iwata. La fábrica japonesa ha presentado este jueves en sociedad su nueva moto con el motor V4, que sustituirá en un futuro a la unidad de cuatro cilindros en línea, la cual a día de hoy solamente es montada en la parrilla de MotoGP por la M1 japonesa.

Y es que Augusto Fernández se encargará de hacer debutar en pista este prototipo con la novedosa unidad de potencia este fin de semana, en un wildcard que estaba previsto para el GP de Japón de dentro de dos semanas, pero que se ha adelantado, como parte de la estrategia de Yamaha para apretar y encontrar una salida de su crisis.

En su llegada a Misano, Rins ha tenido la oportunidad de desgranar la actualidad de Yamaha a este respecto, después de que la propia marca organizara un test privado el pasado lunes en Barcelona, tras el GP de Catalunya, del que salieron satisfechos, según ha confesado el barcelonés.

"Están contentos. Quiero decir, desde el momento en el que se anticipan con el wildcard, esta es una gran noticia para nosotros. Por lo que yo sé, o hasta donde yo sé, o hasta donde me dejan explicar, se ha adelantado todo un poquito. Al final, se tenía previsto hacerlo en Japón, y se ha adelantado aquí. Ya se va haciendo realidad. Por lo tanto, esto es bastante positivo. Este fin de semana, una parte de nuestro trabajo, creo que de todo el mundo, incluidos nosotros, será tener un ojo puesto en Augusto. Será increíble si es capaz de vencernos. Sería una locura, en el buen sentido de la palabra", empezó diciendo Rins a los medios, entre los que estaba Motorsport.com.

La nueva Yamaha V4, presentada en Misano

Cuestionado sobre si este es el gran momento para Yamaha, el #42 lo tiene claro, aunque también comentó que en la marca, donde tienen varios frentes abiertos, saben que salir del pozo pronto no será fácil: "Realmente es el gran momento para ellos. Invierten mucho tiempo, dinero y horas en hacer algo completamente diferente para nosotros. Tienen como tres proyectos abiertos: el motor V4, la moto actual y la moto de 2027. Así que, por supuesto, no es fácil, y tienen un montón de expectativas. Saben que no va a ser fácil mejorar la moto, y tener una máquina competitiva pronto".

"Cuando estuve en el test de Brno, que Augusto y yo estábamos probando allí, di algunas vueltas [con el motor V4], y apreté mucho para probar la moto. Por lo que vi en ese test, la moto parece genial", siguió Rins sobre la moto con el nuevo motor. Así, pese a los problemas a los que ha hecho frente últimamente, el catalán no desiste: "Siempre hay motivación, al menos en mi caso, para seguir trabajando, para seguir llegando a los mejores pilotos, a las mejores marcas".

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