Una semana en la vida de un piloto reserva de Fórmula 1

El propio nombre de piloto reserva de F1 sugiere que son los encargados de ponerse al volante si uno de los titulares se lesiona o enferma, pero el rol del tercer piloto va más allá, y en Aston Martin Racing lo han explicado através de uno de sus dos encargados, Stoffel Vandoorne.

El belga, como Felipe Drugovich, son los reservas de Fernando Alonso y Lance Stroll, pero su tarea no se resume a un hipotético reemplazo durante un gran premio. De hecho, es un trabajo durante toda la semana, y no asiste al 100% de las carreras (aproximadamente a la mitad), por lo que es interesante ver el resto de cosas a las que se dedica.

Un piloto reserva de F1 la semana antes de una carrera

Un piloto reserva en F1 divide su tiempo entre la fábrica y los circuitos, pero dado que está tan restringido el número de pruebas disponibles para los equipos en pista, cuando está en la fábrica su principal trabajo es el simulador. "El equipo lleva a cabo un trabajo de puesta a punto para el próximo gran premio y, en el caso de un doblete o triplete de carreras, completamos algunos trabajos de correlación de la carrera anterior para cruzar los datos que recogimos con lo que el simulador dice", detalla Vandoorne.

Dado que un calendario de Fórmula 1 supone un año repleto de viajes, los equipos aprovechan el poco tiempo que hay durante las semanas para "cubrir los aspectos básicos antes de ir a un gran premio y damos prioridad a la puesta a punto por encima de los detalles más sutiles".

"Intentamos sentar unas bases sólidas en cuanto a la puesta a punto del coche que podamos afinar cuando empiece la acción en la pista. Como equipo, ya tenemos una buena idea de lo que se necesita en los diferentes circuitos; por ejemplo, una configuración de carga aerodinámica ultrabaja para Monza o una configuración de carga aerodinámica muy alta para Hungaroring, y podemos empezar a hacernos una idea de cómo podría comportarse el AMR24 en un fin de semana determinado aplicando esos parámetros".

Los circuitos están muy bien representados en los simuladores, por lo que sirven de recordatorio a los pilotos reservas para aprendérselos al milímetro en caso de que se les requiera sustituir a uno de los titulares.

Stoffel Vandoorne, Aston Martin F1

Un piloto reserva de F1 durante el gran premio 

Aunque hasta el viernes no empiezan las primeras sesiones de entrenamientos libres, el jueves es el primer día de actividad de los grandes premios, generalmente para antender a los medios y con compromisos publicitarios. Para un piloto reserva no hay tanto trabajo el jueves, aunque Vandoorne admite que es muy solicitado en el circuito de Spa-Francorchamps durante su gran premio de casa, el de Bélgica.

El jueves también se dan las primeras reuniones de los pilotos con el equipo, y el reserva acude a ellas para no perderse nada de la información necesaria en caso de que necesite ponerse al volante. "La reunión del jueves suele ser una presentación de los ingenieros a los pilotos en la que se muestran todos los aprendizajes clave de la temporada anterior en esa pista y una revisión de la carrera anterior, además de todo lo nuevo que necesitamos saber sobre el circuito en el que estamos", explica Vandoorne.

Por supuesto, el equipo repasa el funcionamiento de las mejoras introducidas en el coche la carrera anterior, o lo que se espera de las piezas nuevas que vayan a estrenar ese fin de semana.

"También repasamos los planes para los entrenamientos libres, la configuración inicial del coche y cualquier cosa que haya aprendido durante la semana con los ingenieros en el simulador". Un piloto reserva no siempre habla durante las reuniones con los pilotos de los jueves, pero antes sí lo hacen con sus ingenieros para que ellos puedan explicar lo que se ha descubierto en el simulador.

Sin embargo, pese a la sofisticación de los simuladores de los equipos de Fórmula 1 modernos, la realidad de un comportamiento del coche no se sabe hasta que el viernes por la mañana aparece sobre el asfalto para empezar los primeros entrenamientos libres.

Ahí, especialmente en la FP1, el piloto reserva está en el garaje del equipo o en el motorhome, pero siempre con los auriculares puestos para enterarse de todo:"El viernes siempre es emocionante porque es la primera vez en el fin de semana que los coches salen a pista. Vemos cómo se perfila nuestro coche para el fin de semana, y durante las dos sesiones de entrenamientos libres escucho a Lance y Fernando, ya sea por radio o cuando están fuera del coche y en el garaje, para oír sus comentarios. En esa fase me dedico sobre todo a escuchar, porque son ellos los que conducen y dan toda la información posible a los ingenieros".

Stoffel Vandoorne, piloto de reserva y de pruebas, Aston Martin F1 Team

El viernes por la tarde los ingenieros analizan todo lo recopilado y lo comparten después con los pilotos, incluido el reserva, aunque Vandoorne prefiere solo pinceladas y tiene un curioso motivo: "Personalmente, prefiero que el viernes por la noche me den sólo algunos puntos clave que pueda consultar con la almohada. Dormir una noche te puede ayudar mucho; se te ocurren nuevas ideas que puedes compartir con el equipo por la mañana".

El primer día de mayor intensidad llega el sábado, ya que es el día de la clasificación, sesión clave en la F1 porque marca el orden de salida para la carrera del domingo. Sin embargo, antes va una última sesión de libres, la FP3. "Gran parte de la atención del sábado se centra en la puesta a punto del coche antes de la clasificación. Es posible que recibas algún feedback extra por la mañana tras el análisis del viernes antes de los Libres 3, y la última sesión de entrenamientos suele dedicarse a rodar con poca carga de combustible para que los pilotos puedan tener una buena idea de cómo será el coche en la clasificación", revela Vandoorne.

"Una vez que la clasificación está en marcha, no tienes mucho tiempo para pensar; todo depende del ingeniero y del piloto, que deben tomar decisiones rápidas". El piloto reserva sigue la clasificación en el box y toma 'notas mentales'. Luego, estudia los datos junto a los ingenieros y es parte del debate y del análisis de en qué zonas del circuito van mejor. "Y señalo lo que he visto durante la sesión", apostilla Vandoorne.

"La atención se centra rápidamente en el día de la carrera, porque ya sabemos en qué posición vamos a salir. Hablamos de estrategia y objetivos, pero no entramos en demasiados detalles, eso es para el domingo".

El día grande en la F1 es el domingo, el día de la carrera, cuando se reparten los puntos y se juega la gloria. El día de la carrera empieza con una reunión de estrategia en profundidad por la mañana, en la que están los pilotos reservas también. "Los estrategas son asombrosos a la hora de hacer números sobre factores como la degradación y , trazando el camino más rápido hacia la bandera a cuadros, que presentan al resto del equipo", elogia Vandoorne.

"Una vez calculados, los pilotos pueden dar su opinión, por ejemplo, sobre cuál sería su preferencia en términos de estrategia de neumáticos para intentar ejecutar el plan de carrera de la mejor manera posible".

El reglamento de la F1 aclara que tras la clasificación ya no se puede sustituir a un piloto, por lo que si Alonso o Stroll participan en la clasificación y se encuentran indispuestos el domingo, simplemente Aston Martin correría con un coche, no podría Vandoorne participar.

"Por tanto, en cierto modo, mi trabajo termina después de la clasificación. Sin embargo, durante la carrera, sigo vigilando de cerca por si puedo ayudar al equipo. Escucho las comunicaciones por radio entre los pilotos y sus ingenieros y si detecto cosas como un riesgo potencial de un Safety Car en carrera, lo menciono porque podría influir en las decisiones de estrategia".

Cada equipo tiene un grupo de estrategas en pista y el AMRT Technology Campus, la sede de Aston Martin, cuenta con un Mission Control, una sala remota desde la que se controla todo. "Pero yo como piloto tengo una perspectiva única", dice el belga, orgulloso. "Tienes una visión mucho mejor de la carrera cuando estás fuera del coche gracias a todas las pantallas del garaje y puedo combinar esos datos con mi experiencia al volante para predecir cómo se desarrollarán los acontecimientos". 

"Después de la bandera a cuadros, tenemos un último briefing en pista en el que reflexionamos sobre nuestra carrera y cómo nos ha ido con respecto a nuestros competidores. Llevamos casi dos horas compitiendo con otros coches en la pista, así que es una oportunidad de oro para ver cómo se compara nuestro coche con los demás".

Pero aunque pueda parecerlo, el trabajo del piloto reserva no acaba con la reunión del domingo por la tarde. Luego, como ya habrás supuesto, toca volver a la fábrica, donde hay un último repaso y trabajo de correlación en el simulador del campus. "Y además, hay tiempo para las reflexiones finales una vez que el polvo se haya asentado después del gran premio, dependiendo del tiempo disponible".

"Y a partir de ahí, la atención se centra rápidamente en la siguiente ronda del campeonato y, si asisto con el equipo, el proceso de la semana de carreras vuelve a empezar [y a hacer el recorrido que repasa este artículo], y yo estoy listo para hacerlo todo de nuevo".