Malasia 2012: el cariño de Ferrari a Alonso y Pérez roza la gloria

Era un día gris en Malasia, y la Fórmula 1 se preparaba para celebrar un 25 de marzo de 2012 la segunda cita de la temporada en el circuito de Sepang. Los McLaren de Lewis Hamilton y Jenson Button copaban la primera fila de la parrilla de salida, por delante del Red Bull de Mark Webber y un sorprendente Michael Schumacher.

Sin embargo, los protagonistas de la jornada arrancarían desde más atrás, con Fernando Alonso en la octava posición con un Ferrari bastante poco competitivo, y un Sergio Pérez que estaba en su segunda campaña como titular con Sauber, persiguiendo al asturiano desde el noveno lugar.

Con los neumáticos intermedios, todos los pilotos se dispusieron a completar los 56 giros que componían la carrera malasia. Las dificultades para mantener el monoplaza sobre el húmedo asfalto se podían apreciar con solo ver la cámara onboard del español, peleándose con el volante para colocarse quinto nada más arrancar, mientras que el mexicano caía posiciones.

Pese a que los McLaren estaban al frente, la lluvia se intensificó para hacer del Gran Premio de Malasia todo un caos, con trompos, toques y salidas de pista, como los Williams de Pastor Maldonado y Bruno Senna, que eran compañeros, pero no se respetaron sobre el circuito.

Tras solo una vuelta, Checo Pérez se arriesgó a montar las gomas de lluvia extrema ante el intenso aguacero que estaba azotando el trazado. El agua cada vez iba a más, pero solo en algunas partes del circuito, generando que la mayoría apostara por montar las mismas gomas que el mexicano.

En ese paso por el pitlane, Fernando Alonso y Ferrari fueron al límite, tanto con Button como con Nico Hulkenberg. Eso hizo que hubiera un gran baile de posiciones, que sumado a la bandera roja por toda la cantidad de lluvia, dejó a Pérez tercero y al ovetense quinto, con los McLaren al frente.

Una vez que se reanudó la prueba, los dos pilotos hispanohablantes fueron escalando plazas hasta colocarse primero y segundo, unos lugares que no abandonaron hasta el final, y solo se interrumpió con las detenciones en boxes. Hasta ahí llegaron gracias a la debacle de los monoplazas de Woking, con Jenson Button golpeando uno de los HRT, mientras que Lewis Hamilton simplemente fue superado por los líderes.

Algo similar a lo que le sucedió al campeón del mundo de 2009 fue lo que le ocurrió a Sebastian Vettel, que pinchó una de sus gomas debido a un roce con un doblado. No obstante, la atención estaba en el duelo por la victoria entre Fernando Alonso y Sergio Pérez, y parecía que el de Guadalajara se llevaría el triunfo por su buen ritmo.

Sin embargo, la experiencia es un grado, y se notó en que el español ya sumaba por aquel entonces 27 veces en lo más alto del podio, mientras que Pérez ni siquiera había descorchado el champán en el Gran Circo. Una pasada de frenada del de Sauber en la penúltima curva a pocos giros del final certificó el día de celebración en Maranello, que terminó con una mítica frase por radio de Andrea Stella a su piloto.

"Esta es una de las más, más bonitas. Estamos muy orgullosos de ti, orgullosos de ti y del equipo".

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