El peculiar paso atrás del Ferrari SF-23: más lento que el F1-75

El análisis de los datos extraídos ha revelado que Ferrari tiene un nuevo enemigo, y es la propia Ferrari, sólo hay que comparar los tiempos por vuelta de por Leclerc hace un año y los del mismo Charles durante el Gran Premio de Arabia Saudí 2023.

El análisis puramente aritmético muestra que el monegasco rodó a un ritmo más lento en el SF-23 que hace doce meses, todo ello con el mismo neumático (duro) y la misma duración del stint.

Hay variables a tener en cuenta, como por ejemplo la pista, que ha sido ligeramente modificada, así como el desarrollo de la propia carrera, ya que el año pasado Charles Leclerc estuvo luchando por la victoria contra Max Verstappen hasta la bandera a cuadros, mientras que el pasado domingo ni tan siquiera pudo llegar al podio y se quedó atascado en al zona media de los puntos.

Sin embargo, hubo fases de la carrera en las que el piloto de Ferrari empujó de verdad, sobre todo cuando intentó 'perseguir' a su compañero, Carlos Sainz. Pero incluso en esa fase sus tiempos no pudieron ni tan siquiera igualar los del curso pasado a estas alturas.

Comparando las 20 vueltas 'limpias' del segundo stint de la carrera de Leclerc, la resolución es una ventaja de veinte segundos a favor del ritmo de Leclerc en 2022. La sospecha de que el trazado pudo ser muy influyente en su rendimiento queda totalmente rechazada por el mismo análisis realizado con los tiempos del campeón del mundo de Red Bull.

En las veinte vueltas 'limpias' de Verstappen en su segundo stint fue más rápido que en 2022, aunque por un margen de poco más de una décima por vuelta.

"Si miramos el fin de semana al completo creo que el potencial del monoplaza fue bueno tanto en la clasificación como en el primer stint de la carrera (que Leclerc completó con un juego de blandos), pero nos faltó ritmo en la segunda mitad, cuando montamos los duros", dijo Vasseur el domingo.

Si comparamos los tiempos de clasificación del sábado pasado con los de 2022, el panorama es menos alarmante. El poleman, Sergio Pérez, logró la pole con un tiempo de 1:28.265 frente al 1:28.200 en 2022 (diferencia +0.065), mientras que la pérdida de Leclerc fue de +0.195.

Los números parecen apoyar la visión de Vasseur, pero siguen siendo muy alarmantes. Los esfuerzos de los ingenieros de Maranello se dirigen en ese sentido, el SF-23 comparado con el F1-75, sin duda ha dado un paso adelante en cuanto a la velocidad punta, pero es un objetivo que han logrado a cambio de un alto precio en términos de carga aerodinámica. Algo que es muy evidente en carrera con la gestión de los neumáticos y los compuestos más duros.

Por último, está la variable de los neumáticos, que parece ser una explicación al paso atrás respecto al ritmo de carrera de hace doce meses. Los Pirelli de 2023 han cambiado especialmente en el eje delantero y obviamente toda modificación de ese tipo requiere un trabajo de adaptación en cuanto a la manejabilidad.

Sin embargo, todavía queda por resolver el enigma de la "causa-efecto", es decir, si la gestión de los neumáticos es el problema más grave, o si en realidad es sólo el efecto de otro problema del SF-23.