¿Se perjudica Ferrari a sí misma dejando luchar a Sainz y Leclerc?

Max Verstappen y Red Bull consiguieron una plácida victoria en la carrera al sprint del Gran Premio de Austria 2022 de Fórmula 1. Las veintitrés vueltas de la carrera al sprint confirmaron que, salvo imprevistos, el actual campeón del mundo lo tiene todo para aspirar a su segundo título consecutivo si en Ferrari no hacen algo para evitarlo.

Aunque el ritmo de carrera parece no ser demasiado diferente entre ambos coches, el problema para los de Maranello parece estar bajo su propio techo, y es que dejar competir a Charles Leclerc y Carlos Sainz ayuda a que el neerlandés consiga abrir hueco relativamente fácil, y rápidamente sale de la zona de DRS, evitando cualquier ataque de los F1-75.

Y por lo que se ha podido ver ya en varias ocasiones esta temporada, sin rivales pegados a la parte trasera de su RB18, Verstappen puede centrarse más en la gestión de los neumáticos, un enorme "lujo" que no podía permitirse si un Ferrari (o los dos) estuviesen pisándole los talones.

Tras la sprint del GP de Austria, la primera pregunta que surgió fue sobre el duelo de Leclerc y Sainz de las primeras vueltas. Sin el tiempo perdido en esa batalla entre sus dos pilotos, ¿habría podido Ferrari complicarle la vida al actual campeón del mundo?

Después de los enfrentamientos de Silverstone que provocaron algunas caras largas en el garaje del equipo de Maranello, Leclerc y Sainz están en el ojo del huracán ahora mismo y, aunque desde la estructura niegan las desavenencias, está claro que el clima ha empeorado desde el inicio de la temporada 2022 de la Fórmula 1.

Mattia Binotto, como director, hace su trabajo al hablar sobre un ambiente tranquilo y muy relajado dentro de la escudería ante los medios de comunicación. Lo cual es cierto, de algún modo, pero no del todo si la referencia es el fin de semana que precedió a Red Bull Ring.

En este contexto, es lógico haber visto al español y al monegasco lanzándose algunos dardos en las ruedas de prensa, dejando entrever una relación menos idílica entre ambos que al principio de la campaña. Otro de los aspectos que seguramente favorezcan a un Verstappen que arrancó la temporada como perseguidor.

Pese a lo sucedido en estas últimas semanas, en Ferrari parece que siguen apostando por dejar a sus pilotos decidir el orden jerárquico en pista y, salvo accidentes como los que protagonizaron Leclerc y Sebastian Vettel en su momento, Binotto afirmó que sería así hasta la última carrera.

No obstante, su desde la estructura llegan a la conclusión de que esta batalla interna puede ser clave en sus posibilidades de título, tanto en la clasificación de pilotos como en la de constructores, algo podría cambiar en la gestión de Maranello.

Al principio de la temporada, Ferrari tenía un coche más rápido, Red Bull sufría problemas y Sainz no terminaba de encontrarse cómodo, pero a medida que a avanzado el curso, los italianos han perdido terreno con el equipo de las bebidas energéticas y el piloto español se ha acercado al rendimiento de su compañero, como demostró su primera victoria en el GP de Gran Bretaña, algo que aunque suene extraño, también ha complicado la vida al equipo del Cavallino Rampante.

Con todo esto sobre la mesa, tomar una decisión no es sencillo. Si Ferrari decide finalmente frenar a sus pilotos y dar preferencias a uno de ellos, eso podría desencadenar una situación y un ambiente muy contrariado dentro del equipo visto lo visto tras Silverstone, mientras que si toman la decisión de seguir dando libertad a sus pilotos, podrían ponerle la alfombra roja a Max Verstappen en su trayectoria hacia su segundo título mundial de Fórmula 1.