Los F1 de 2022 superan en frenada a los coches de 2021

A juzgar por el crono más rápido de la clasificación, los actuales monoplazas de Fórmula 1 son más lentos que los del año pasado, y es que incluso en el circuito más corto del calendario, el Red Bull Ring, la diferencia de tiempo entre los monoplazas con efecto suelo y los de 2021 fue significativa: un segundo y 264 milésimas (1.264s).

Sin embargo, quienes han podido ver los coches actuales en directo tienen una sensación más clara sobre el rendimiento que estos F1 modernos son capaces de extraer pese al significativo aumento de peso (46 kg en el mejor de los casos) y las importantes modificaciones técnicas que se han introducido con esta nueva generación de monoplazas.

Detalle del freno delantero del Ferrari F1-75

Brembo, la marca italiana que suministra y gestiona los frenos de los 10 equipos de la parrilla de la máxima categoría del automovilismo, ha trabajado este fin de semana en el Gran Premio de Austria en la recogida de datos a través de sus simulaciones para evaluar objetivamente el enorme paso adelante en cuanto a rendimiento que los F1 de 2022 han dado en la fase de frenado.

Los ingenieros de la multinacional con sede en Bérgamo, compararon la distancia de frenado que se requería el año pasado en cada una de las 10 curvas del trazado austriaco en comparación con la registrada en la sesión de la clasificación en el Red Bull Ring.

Y, si bien es cierto que en casi todos los giros los actuales monoplazas de efecto suelo ganaban sus respectivas comparaciones, la cifra más impactante fue la de la curva nº 9, de alta velocidad y a la derecha.

Con el sistema de frenado de 2022 y la carga aerodinámica que genera el efecto suelo, los pilotos pudieron frenar 32 metros más tarde en comparación con 2021, cuando la frenada empezaba a 71 metros del vértice, mientras que con los coches actuales la frenada empezaba a 39 metros de distancia. Una mejoría da casi el 50%.

Reglas para los discos de freno de la F12022

El sistema de frenado de los coches actuales, gracias a la introducción de las llantas de 18 pulgadas, ha mejorado con la adopción de los discos de freno de carbono que pueden tener un diámetro de 328 mm frente a los 278 mm de la pasada temporada y, en consecuencia, también se ha producido un ajuste de todas las pinzas y pastillas, mejorando el frenado a través de una mayor superficie de fricción.