¿Cómo se enfrentarán los pilotos al calor "extremo" en Mandalika?

El mundial de MotoGP visitó el circuito de Mandalika por primera vez en febrero, para el último test de pretemporada. Incluso entonces, algunos pilotos ya señalaron el riesgo que el calor suponía para la carrera cuando volvían.

Un mes después, las temperaturas se han vuelto más intensas y han sorprendido a todos los pilotos, que no pensaban que se encontrarían en una situación aún más complicada que en Tailandia o Malasia.

"Nunca he sentido tanto calor como aquí en Mandalika. Es una locura", dijo Aleix Espargaró. "Hay 65 grados en la pista, nunca he visto eso. Así que va a exigir mucho a las motos, pero también a todo el material, al motor e incluso a la fuerza física de los pilotos".

"Está al límite [para las motos] con 45 grados [en el aire] y 65 grados en la pista. Empieza a ser peligroso para las motos, pero también para los pilotos", subrayó. "Hay que tener en cuenta que, además de la temperatura ambiente, las motos están muy, muy calientes. También tenemos un mono de competición, que en mi caso es negro, y si lo juntas todo hace un gran cóctel".

Andrea Dovizioso, que está acostumbrado a las condiciones difíciles debido a su extensa experiencia en el mundial de motociclismo, también ofreció sus impresiones: "Esta carrera va a ser una locura por muchas razones, pero es igual para todos y cada uno tiene que afrontarla de la mejor manera".

"Pero lo que nos vamos a encontrar en esta carrera es una locura: es una pista nueva, con una temperatura que ni te imaginas. Hoy es casi imposible conducir, hace demasiado calor, más que en Malasia".

Los equipos están preparados para las condiciones extremas, pero es probable que las prototipos sufran este fin de semana. "Tenemos diferentes procedimientos cuando hace mucho calor, y muchas cosas pequeñas pueden marcar la diferencia", recordó Espargaró.

Ante esta situación, los pilotos aseguran que darán lo mejor de ellos, "pero al fin y al cabo son máquinas con motores más bien pequeños y 300 caballos de potencia, lo que significa que no es fácil que los motores respiren".

Sin embargo, el calor no es la única dificultad a la que se enfrentarán los pilotos de MotoGP este fin de semana, ya que siguen existiendo incógnitas sobre la nueva asignación de neumáticos que ha traído Michelin, así como sobre los trabajos realizados durante este mes para reasfaltar una zona considerada peligrosa por parte de los pilotos.

"Será complicado por varias razones. En primer lugar, están los neumáticos. Nadie sabe [cómo reaccionarán]. En segundo lugar está la nueva superficie en una de las zonas de la pista. Y por último está el calor. Así que tenemos que, digamos, sobrevivir a este GP", comentó Joan Mir.

Pero, aunque el campeón del mundo de 2020 reconoce que el calor es "extremo", no lo ve como una desventaja excesiva: "Será duro, un buen desafío. Me gusta el reto, así que veremos qué podemos hacer. "