El catalán fue el mejor y más rápido corredor de KTM hasta la décima parada del calendario MotoGP, el GP de los Países Bajos. Allí, Maverick Viñales sufrió una fea caída nada más arrancar la Q2, fracturándose el hombro izquierdo, lo que le obligó a pasar por el quirófano y, por primera vez en su vida, perder un gran premio, el de Alemania, y después el de la República Checa. El corredor español trató de reaparecer en Austria, la carrera de casa para KTM, pero las fuerzas le abandonaron el sábado.

Hace una semana, en Barcelona, Maverick pudo acabar el gran premio y seguir con lo que él llama una "recuperación encima de la moto", ya que existen músculos que los pilotos solo utilizan al pilotar una MotoGP, y que solo se curan haciendo cayo.

"Después de Montmeló tuve un poco de dolor, pero el martes y miércoles ya apreté un poco en la preparación. Ya he comenzado a levantar pesas, y cada día tengo más fuerzas", relato sus avances este jueves en Misano Maverick.

Sin embargo, el proceso no está cerca de haber finalizado, y Viñales sigue evitando tomar excesivos calmantes ni infiltraciones.

"Las noches son lo más duro; no duermo por el dolor", confiesa. "Prefiero no tomar nada para dormir, porque ya de entrada no tomo medicación. Prefiero entender cómo va la recuperación sin tomar nada, que sea real", expone.

En estas circunstancias, hacer dos carreras seguidas se entendía como una dificultad añadida, pero para Viñales no es así.

"Hacer un doblete en estas circunstancias es positivo, para poder ir haciendo músculo; ese músculo que solo se consigue en la moto", subraya.

Viñales mantiene que mientras sigue recuperándose no quiere marcarse objetivos más allá de lo razonable. "Estando lesionado he visto cosas que hacía bien, y otras que no hacía tan bien. Ahora que no tengo presión me dedico a mejorarme a mi mismo".

Sin embargo, por las características del trazado de Santa Mónica, las dificultades crecerán.

"Misano es uno de mis circuitos favoritos, aunque no llego al 100%. Aquí será más complicado porque hay más agarre y se irá más rápido", a diferencia de Barcelona, donde no se fue tan al limite por la falta de agarre del asfalto.

Pese a ello, las KTM dieron espectáculo, tanto el sábado como el domingo, pisando podio.

"La moto funciona, y lo único que me falta es físico. Es una cuestión de tiempo que esté arriba", vaticinó el chico de la Costa Brava.

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