Bagnaia: "Con todo el respeto, no puedo verme entre los pilotos de pruebas"
Desde las catacumbas de la clasificación tras la primera jornada de ensayos en Montmeló, Pecco Bagnaia reconoce haberse precipitado al pensar que en la última carrera, en Balaton, había encontrado la salida del túnel en el que anda metido.
Foto de: Gold and Goose
El discurso positivo con el que llegó al Circuit de Barcelona el italiano, le duró solo un día al bicampeón del mundo (2022 y 2023), que en una jornada funesta arrancó y terminó fatal. A Pecco Bagnaia se le acaban las fórmulas para enderezar su rumbo en su temporada más difícil de las siete que lleva en MotoGP.
Con la configuración de moto que le hizo salir de Hungría, hace dos semanas, con un estado de ánimo moderadamente optimista, el turinés terminó el penúltimo en el arranque en Montmeló, para concluir el 21º en la sesión vespertina, en la que se quedó a más de un segundo de Brad Binder, el más rápido, y a ocho décimas de Marc Márquez, su compañero en el equipo oficial de Ducati. Toda la esperanza puesta en aquella teórica mejora con la que había dado en Balaton Park, se fue al traste de forma casi violenta.
"Me hubiera gustado seguir con el discurso positivo con el que me fui de Balaton, y en vez de eso tengo muchos problemas. Estoy al límite, aprieto mucho para rodar lento", declaró Bagnaia, que sigue el tercero en la tabla general, pero que de seguir así difícilmente podrá defenderse de la llegada de Marco Bezzecchi, que cuenta con solo 31 puntos menos que él.
"Con todo el respeto por los probadores, no me puedo ver entre ellos; estoy el 21º", lamentó.
"Hay que entender qué pasa, porque estamos en una pista en la que me encontré siempre bien", añadió el corredor, incapaz de frenar como quiere, y de trazar las curvas como le gustaría. "No consigo girar la moto con velocidad. En el segundo sector y en el cuarto, voy muy mal", puntualizó Bagnaia.
En Hungría, un cambio radical en la puesta a punto le llevó a pensar, a él y a su escudería, que tras una primera mitad de temporada de sangre, sudor y lágrimas, el vía crucis podía haber llegado a su fin.
"No sé muy bien qué decir, más allá de que me equivoqué en las expectativas. Después de Hungría pensaba que las cosas irían un poco mejor", reconoció ‘GoFree’, que, a pesar de la bofetada de realidad que se llevó, no cree que otro cambio radical en su GP25 le ayude: "No es el momento de realizar cambios agresivos, sino de entender qué pasa".
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