Austria también lidia con el peligro: el milagro con Rossi y Viñales, en el recuerdo

Desde que volvió al calendario del Mundial de MotoGP en la temporada 2016, el Gran Premio de Austria, disputado en el Red Bull Ring, ha dejado grandes momentos para la historia. Por ejemplo, la victoria de Andrea Dovizioso frente a Marc Márquez en 2017, decidida en la última curva de la última vuelta, o el tremendo final de la carrera de 2021, en la que la lluvia provocó el caos en las últimas vueltas y Brad Binder acabó ganando para KTM en su pista de casa sobre Pecco Bagnaia y Jorge Martín.

Pero también ha habido accidentes espectaculares que se han quedado grabados en la retina y en la memoria de los aficionados. El más notable, y que acabó siendo un auténtico milagro, fue el que tuvo lugar en 2020, en la temporada del COVID-19, en la primera de las dos visitas planeadas a Austria.

Quedaban 20 vueltas para la conclusión de la carrera de MotoGP cuando llegó el duro incidente. En mitad de la recta posterior a la de meta, Johann Zarco y Franco Morbidelli estaban peleando por posición. El piloto francés adelantó al italiano y, cuando completó el adelantamiento, se echó hacia la parte derecha de la trazada, para comenzar a frenar. Así, dejó sin espacio al entonces piloto del Petronas SRT.

Las motos de ambos corredores salieron disparadas y sin control hacia la frenada de la curva 3, que ya estaba siendo tomada por los pilotos que rodaban por delante. La M1 de Morbidelli fue directa hacia la curva, y el milagro se produjo con los dos corredores del equipo oficial de Yamaha, Valentino Rossi y Maverick Viñales, ya que la máquina pasó entre ambos, evitándose de manera casi irreal un impacto que podría haber sido fatal contra el cuerpo de cualquiera de los dos.

La Ducati de Zarco, que entonces estaba en el Esponsorama Racing, también se perdió sin control, pero fue a parar al muro de la parte derecha de la escasa escapatoria. Así, la moto también jugó un papel clave en el horrible accidente, pasando por encima de Viñales y de Rossi, convirtiendo el fenómeno en un milagro doble.

Moto de Franco Morbidelli, Petronas Yamaha SRT

Foto de: MotoGP

El propio Valentino Rossi, que se retiraría una temporada después, admitió que quedó "conmocionado" por el accidente, como demostró, afligido, en sus declaraciones posteriores a los medios de comunicación. Pero los pilotos están hechos de otra pasta y no se dejan achantar ni por accidentes de tal gravedad, y tanto el 'Dottore' como Viñales tuvieron el coraje para volver a salir a pista tras la bandera roja que detuvo la carrera. El transalpino finalizó quinto, en uno de sus resultados más meritorios ante el estado de nervios en el que se encontraba, y el español décimo.

Sin embargo, los sobresaltos no acabarían para Viñales. Apenas una semana después, en la segunda visita al Red Bull Ring para el GP de Estiria, el de Roses se vio obligado a tirarse de la M1 por un problema mecánico, a una velocidad altísima y justo en el mismo punto, la frenada de la curva 3. La Yamaha acabó impactando violentamente contra las protecciones, quemándose al instante y reafirmando las opiniones de aquellos que apuntaban a la pista como muy peligrosa.

Y es que el circuito, propiedad de Red Bull, estuvo en entredicho desde el principio, al entenderse que los muros estaban demasiado cerca de la pista en varios puntos del trazado. Finalmente, otro accidente en 2021, cuando una caída de Dani Pedrosa provocó el impacto de Lorenzo Savadori y que tanto sus respectivas KTM y Aprilia acabaran en llamas, llevó a MotoGP a introducir una chicane en mitad de la recta posterior a la de meta, la nueva curva 2 camino de la 3, para mejorar la seguridad en ese punto tan crítico. Se ha estado utilizando desde entonces, y volverá a hacerse en este 2025.