IndyCar Indianápolis: Dixon gana pese al caos; Palou, 7º, ya podrá ser campeón
Scott Dixon ganó la segunda carrera de la IndyCar en Indianápolis pese a caer varias posiciones por un incidente provocado por Palou. El español acabó 7º.
Scott Dixon volvió a demostrar este sábado en Indianápolis por qué nunca hay que darle por muerto. El piloto de Chip Ganassi Racing se vio involucrado en un incidente provocado por un toque con Palou y Armstrong en el inicio de la carrera, en el que también se vio involucrado Josef Newgarden, que acabó 25º. Pese al caos, el neozelandés remontó gracias a la estrategia y acabó ganando la carrera tras un buen aguante sobre Graham Rahal, que salía desde la pole. Palou aguantó el tirón y acabó séptimo, por lo que podrá ser bicampeón de la IndyCar en dos semanas, en el óvalo de Gateway.
La carrera empezó con buenas condiciones meteorológicas, con el sol brillando sobre uno de los templos del motorsport, a pesar de la amenaza de lluvia. En cuanto a los neumáticos, varios pilotos empezaron con blandos: el trío de cabeza, formado por Graham Rahal, Christian Lundgaard y Alexander Rossi, además de Marcus Armstrong, Alex Palou, Scott McLaughlin, Colton Herta, Linus Lundqvist, Marcus Ericsson, Ryan Hunter-Reay, Sting Ray Robb y Josef Newgarden. El resto partieron con duros.
La mejor salida fue sin duda de Devlin DeFrancesco. El piloto de Andretti Autosport realizó unos primeros metros tremendos para ganar varias posiciones y robarle la primera plaza por el exterior a Rahal. Y mediada la primera vuelta, llegó el caos.
Con cuatro pilotos en paralelo, Palou tocó en la frenada a un Marcus Armstrong que también venía cerrándose sobre él. El movimiento hizo que otro de los pilotos de Chip Ganassi Racing, nada menos que Scott Dixon, trompeara.
Armstrong se quedó en medio de la pista y por detrás varios pilotos no pudieron evitarle, entre ellos Josef Newgarden, que acabó encima de su coche y después camino de los boxes sin alerón delantero, además de con una vuelta perdida.
Todo esto, obviamente, provocó una bandera amarilla. En la vuelta 5, aún con ella, hasta seis pilotos y varios de los afectados -Dixon, David Malukas, Romain Grosjean, Colton Herta, Armstrong y Newgarden, aprovecharon para entrar en boxes.
Finalmente, la carrera se reanudó en la vuelta 8. DeFrancesco mantuvo el liderato sobre Rahal, con O'Ward, Lundgaard y Rossi llegando detrás. Pero Rahal tenía ganas de liderar y en la vuelta 9 recuperó su posición con un adelantamiento por el interior en la primera curva. Mientras tanto, Palou quedó relegado a la novena plaza, por detrás de Kyle Kirkwood.
Delante, DeFrancesco iría perdiendo posiciones, tanto que acabó llegando a la posición de Alex Palou, con quien tendría un toque cuando le iba a adelantar. Palou quedó algo rezagado, pero no tardó en pasar a Kirkwood y quedarse detrás del #29. Acabaría batiéndole en la vuelta 14. Mientras tanto, detrás Newgarden volvió a pasar por boxes, para salir último y con duros.
Precisamente a partir de ese giro comenzó la primera tanda de paradas, aunque varios pilotos alargaron su detención. Rahal y Rossi, que estaban primero y segundo con un segundo de diferencia, entraron en las vueltas 24 y 21, dejando delante a Lundgaard y Palou. El de Sant Antoni de Vilamajor acabó entrando en el giro 26, quedando octavo momentáneo detrás de O'Ward, Rahal y Rossi.
Una vez que todos los pilotos habían entrado una vez, Dixon quedó delante, con Grosjean a 6 segundos, Rahal a 10, Lundgaard y Rossi a 13 y O'Ward y Palou a 17. Dixon se mantuvo delante y comenzó a abrir hueco, llegando a los 9 segundos de colchón pasada la vuelta 30. Fue en la 32 cuando entró, momento en el que Rahal heredó el liderato sobre Lundgaard, Rossi, O'Ward y Palou.
Llegando al ecuador de la carrera comenzó la segunda tanda de entradas. Por ejemplo, en la vuelta 40 fue el turno de los tres McLaren. Palou entró en la vuelta 42 para montar gomas duras, como McLaughlin, y salió octavo, delante del neozelandés y tras un grupo formado por O'Ward, Grosejan y Rossi.
El siguiente cambio de líder llegó en la vuelta 48, cuando Rahal también entró. El piloto de RLL salió en la tercera plaza a 34 segundos de Lundgaard y a 7 de Dixon. El danés entró terminando la vuelta 51 y salió cuarto después de una mala parada por problemas con la manguera.
Así, Dixon y Rahal quedaron separados por apenas 6 segundos, planteándose ya la lucha por la victoria. El de Ganassi supo posicionarse a pesar del incidente inicial, fue ganando posiciones y en las paradas acabó erigiéndose como un candidato a completar la machada.
El #9 acabó haciendo su tercera y última parada al final de la vuelta 59. Salió 13º, detrás de Lundqvist, pero esperando a que entraran todos... Y también una posible llegada de la lluvia, según el radar meteorológico.
Rahal siguió los pasos del neozelandés y entró al final de la vuelta 62. También lo hizo Alex Palou. La situación quedó con Dixon líder por 7 segundos sobre el #15, y con O'Ward tercero, con Lundgaard y Rossi pegados en la batalla por el podio, y taponados por Newgarden, doblado. Palou salió sexto con cuatro segundos de margen sobre McLaughlin.
De cara al final de la carrera, Rahal subió el nivel. El estadounidense comenzó a acercarse a Dixon y a 15 vueltas ya estaba a 4 segundos del multicampeón de CGR. Pero Rahal tuvo que lidiar con el tráfico, lo que le retrasó en su persecución. Sin embargo, apretó los dientes y a 10 vueltas ya estaba a menos de 3 segundos.
Dixon cedió algo más de tiempo al encontrarse a Hunter-Reay (siendo el siguiente en ser doblado DeFrancesco a pesar de liderar al principio de la carrera), quedando Rahal a segundo y medio con 7 vueltas aún. Pero Rahal volvió a quedar frenado por el #20, a quien abroncó cuando le adelantó.
Con el único escollo de DeFrancesco delante, Rahal rompió la diferencia del segundo a 4 giros. Tras ello, se pegó a la estela del #9 e intentó acercarse lo suficiente en los últimos giros... Pero finalmente Scott aguantó. El de Ganassi venció por primera vez en un año, desde Nashville 2022, para seguir aferrándose a sus remotas opciones de título, por delante de un Rahal que no pudo convertir la pole.
O'Ward acabó en el podio, delante de Lundgaard, Rossi y Power. Alex Palou finalizó séptimo, perdiendo puntos con Dixon pero aumentando la ventaja con un Newgarden que se aleja definitivamente tras ser 25º.
La victoria de Scott Dixon es la número 54 que consigue en la IndyCar. Además, el histórico piloto suma ya 17 temporadas consecutivas ganando en la categoría. En la general, Palou queda con 101 puntos de ventaja y 105 sobre Newgarden, por lo que podrá ser campeón en Gateway, el último óvalo de 2023.
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