Quién durmió mejor anoche tras la F1 en Mónaco: Zak Brown

Queridos lectores, por supuesto, habría sido fácil decir que el ganador Lando Norris ha dormido bien el lunes después del Gran Premio de Mónaco, pero por un lado, es dudoso que durmiera del todo después de una merecida noche de fiesta en el Principado, y por otro lado, él mismo reveló un criterio decisivo en la rueda de prensa posterior a la carrera que habla en contra:

Sí, la victoria de Mónaco fue un golpe liberador y extremadamente importante para su objetivo de ganar el mundial este año. Sí, la vuelta de la pole en la clasificación fue perfecta y un golpe encima de la mesa. Pero no, todavía no ha vuelto a ser el de antes, al menos esa es su propia opinión.

¿Norris o Piastri? Brown tiene dos hierros calientes a los que agarrarse

Norris se siente honrado de que, tras una gran actuación en Mónaco, es realista sobre la situación:

Primero tiene que recuperar la regularidad en sus actuaciones, Mónaco es sólo un fin de semana especial. Aún puede mejorar su relación con el MCL39 y su confianza en el coche. Y su compañero de equipo Oscar Piastri sigue manteniendo el liderato del campeonato, aunque las dos estrellas de McLaren están separadas por sólo tres puntos en cabeza.

Brown le felicita: Norris por fin pudo volver a brillar de verdad en Mónaco

Foto: LAT Images

Una persona, sin embargo, es probable que esté al menos tan feliz como el champán ganador del domingo: el CEO de McLaren, Zak Brown. El estadounidense es conocido por ser un "carrerista de corazón", su lema es 'que gane el mejor' y esta vez fue Norris.

En los últimos años, Brown se había saltado a menudo el punto álgido de la temporada de Fórmula 1, dejando la suerte del equipo en manos de su simpático socio y jefe de equipo Andrea Stella. Este año, sin embargo, parece que las perspectivas del "Big One" de McLaren en Mónaco eran demasiado tentadoras en vista del actual rendimiento del MCL39: y para cuando Norris cruzó la línea de meta y ganó, quedó claro que Brown había hecho bien en viajar hasta Montecarlo.

Para el tradicional equipo de Woking, fue de hecho la primera victoria en Mónaco desde el afortunado triunfo de Lewis Hamilton bajo la lluvia en 2008, aunque Montecarlo fue una vez el salón de McLaren, sobre todo desde 1984, cuando Alain Prost y Ayrton Senna ganó nueve veces en diez años en el principado. A día de hoy, la escuadra papaya es la que más ha ganado aquí, con 16 victorias.

En 2025, McLaren vuelve a dominar por fin la Fórmula 1; tras el título de constructores del año pasado, las posibilidades de ganar el campeonato de pilotos este año también son excelentes. Y Brown es el padre de este éxito: el californiano ha convertido de nuevo al gigante dormido en un equipo puntero, moldeándolo incluso hasta convertirlo en la actual escudería referencia de la F1.

Tras las fotos del ganador, se apresuró a ir al aeropuerto

Por ello, el piloto de 53 años, que posee una colección de coches de carreras ilustre y no duda en pilotar él mismo sus tesoros automovilísticos, también pudo asistir el domingo a la ceremonia de entrega de premios en Mónaco para recibir el trofeo al constructor ganador.

Prefirió dar sus fervientes gritos de júbilo -como hizo tras lograr la pole el sábado- de antemano en el entorno familiar del puesto de mando: En el palco real de élite, con el Príncipe Alberto y la Princesa Charlène, ese comportamiento no es apropiado, como si su equipo de fútbol americano favorito terminase de hacer un touchdown... o incluso de ganar la Superbowl.

Hablando de touchdowns: en suelo estadounidense, por supuesto, era demasiado tarde después del vuelo chárter de Brown para llegar a Indianápolis durante la carrera - porque incluso el hombre que insufló nueva vida a McLaren aún no puede viajar en el tiempo: y sin embargo, al menos esa era la esperanza de Brown, después del champán en Mónaco quería desempolvar un último trozo de leche de ganador en Indy...

¿En el agua en vez de en el aire? No importa, el elemento de Zak Brown es en realidad el asfalto ...

Foto: circuitpics.de

Indy 500 es el próximo objetivo - y luego Le Mans en 2027

En vano, el deseo no se materializó: al fin y al cabo, no se puede ganar todo (a la vez): Con Pato O'Ward, que el año anterior se había quedado a las puertas de la victoria por muy poco, en segundo lugar, en presencia de Brown, el mejor McLaren terminó cuarto esta vez. En su lugar, el ganador fue Alex Palou, un hombre al que Brown había intentado en vano llevar al equipo IndyCar de McLaren en 2022, incluyendo un contrato firmado y una batalla judicial perdida con Chip Ganassi.

No obstante, es prueba de su buen instinto. Y de alguna manera también encaja mejor en la narrativa: Brown no es nadie para perderse la primera victoria de McLaren en la Indy 500 desde los éxitos en la década de 1970 (tres como fabricante de chasis, dos como equipo). Si algún día llega ese momento, estará en primera fila en el Brickyard. Igual que en Le Mans, donde el estadounidense ya ha anunciado su intención de estar presente este año, pero se perderá el Gran Premio de Canadá.

El próximo vuelo transatlántico tiene para él el mismo trasfondo que el domingo, sólo que con un sabor diferente: Brown persigue la Triple Corona. Y McLaren quiere competir por la victoria en las 24 Horas de Le Mans con un Hypercar LMDh a partir de la temporada 2027.

El CEO ya lo había anunciado a principios de abril, coincidiendo con el 30 aniversario de la única victoria de McLaren en Le Mans, en 1995. Increíble, pero cierto: en aquel entonces, ¡convirtió a McLaren en la primera y todavía única escudería de la historia del automovilismo en ganar la Triple Corona!

Obviamente, Brown lo considera una obligación, y ahora aspira a repetirlo bajo su mando. Si lo consigue, su legado no tendrá nada que envidiar al de la leyenda de McLaren Ron Dennis...