Piastri, un diamante en bruto que revela su brillo con McLaren F1

De forma independiente a cuál sea el resultado final del campeonato de la temporada 2024, el australiano está dando en el clavo. Se convirtió en ganador de carreras, confirmó su crecimiento y, sobre todo, entró en la cabeza de muchos rivales, entre ellos, Lando Norris, además de que posee rasgos comunes entre los primeros pasos que dieron muchos grandes campeones y Oscar Piastri.

Lo está haciendo a su manera, porque siempre fue un poco diferente a todos los demás pilotos de su generación, y ahora se puso en el punto de mira para muchos en el paddock y para los aficionados, con la idea de que es alguien imperturbable. Que el de McLaren está destinado a las altas esferas del automovilismo es algo que se sabe desde hace tiempo, tiene velocidad, pasión por la técnica y una gran dedicación al trabajo, pero lo que le distingue de sus compañeros es un rasgo de carácter que constituye un arma importante en un deporte en el que hay que convivir constantemente con una gran presión, con una calma lúcida y analítica.

A lo largo de su trayectoria, siempre consiguió ganar, aunque no se la forma que se preveía. En 2020, su primera campaña en la Fórmula 3, se vio afectado por un problema persistente en el DRS de su monoplaza que se prolongó durante varios fines de semana, un escenario angustioso, pero no para él, incluso comenzó un hilo en su cuenta de Twitter en el que hablaba a su "querido DRS", en donde relató irónicamente sus desventuras carrera tras carrera.

El equipo Prema se volvió literalmente loco para encontrar el origen del problema, y solo después de varias citas se descubrió que la anomalía procedía de un sensor. Durante el tiempo que duraron los problemas, Oscar Piastri no dio muestras de nerviosismo, trabajó duro para sumar tantos puntos como fueran posibles en esas condiciones y ganar el título al final del año.

Su enfoque es el de un veterano experimentando, y cuando las cosas no van como a él le gustaría, sus análisis no contienen ni una sola palabra fuera de lugar. Tienen una habilidad única para subrayar una situación problemática con una broma, sin parece nunca insultante o presuntuoso hacia los que están sentados al otro lado de la mesa, una habilidad que le permite poner de su parte a las personas con las que trabaja y ganarse el apoyo del grupo.

Entre los asuntos críticos a los que tuvo que enfrentarse el australiano estuvo su traumático final a su relación con Alpine y su posterior fichaje por McLaren en el verano de 2022. Normalmente, un piloto que se encuentra en el centro de la polémica acaba saliendo mal parado, sobre todo en lo que se refiere a su imagen, pero no fue el caso.

Para él, además hubo un agravante, que fue la salida de Daniel Ricciardo, pero para Oscar Piastri no hubo críticas o polémicas, y lo poco que hubo estuvo bien gestionado. Podría haber acabado en el punto de mira de los muchos partidarios de su compatriota, especialmente en su Australia natal, pero los efectos negativos fueron prácticamente nulos.

La madurez serviría de poco si el rendimiento puro no estuviera también ahí, pero esas dudas las disipó hace tiempo, tras convencer a Renault de su fichaje a finales de 2019 para la academia. Tres temporadas después, con tres títulos consecutivos más tarde, convenció a McLaren para dar un paso que sobre el papel no estaba exento de riesgos, ya que debían garantizar el pago del sueldo del australiano que ya tenían y subir al más joven a coche en 2023.

El acuerdo resultó ser brillante, un golpe de efecto por el que Zak Brown y Andrea Stella solo pueden estar satisfechos. Es cierto que, en la actualidad, es Lando Norris quien aventaja en 42 puntos a su compañero, pero la Fórmula 1 es una categoría en la que hay que saber leer el futuro, y la solidez de Oscar Piastri le hizo ganarse un hueco en el garaje papaya.

La escudería no quiso bautizarle como un escudero, y solo estará disponible si las circunstancias merecen realmente el sacrificio. Desde que el campeonato aterrizó en Europa, el botín de puntos es equivalente entre ellos, con 196 unidades para cada uno, lo que confirma el notable crecimiento del australiano, que brilla en la comparación directa con el británico.

Oscar Piastri también está mirando fuera de los muros de McLaren, y sus directores son conscientes de ello, empeñados en evitar cualquier descontento dentro del equipo. Saben que tienen entre menos a un futuro campeón del mundo, un diamante en bruto que no tardará en revelar su brillo, y no quieren crear fisuras que permitan a los rivales colarse con tentadoras ofertas.

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