Cuando Fangio demostró en Mar del Plata lo que se vería en la F1

El piloto argentino fue una de las grandes figuras del automovilismo y sigue siendo una de las leyendas de la Fórmula 1 con sus cinco títulos mundiales. Sin embargo, antes de triunfar en la máxima categoría del automovilismo, Juan Manuel Fangio tuvo que pasar por otro tipo de carreras que le lanzaron al estrellato y le dieron la posibilidad de hacerse conocido en todo el planeta.

Una de ellas fue la del 27 de febrero de 1949, cuando en Mar del Plata se llevó la victoria del Gran Premio Internacional San Martín para demostrar su valía al volante. Cerca de 300.000 personas se dieron cita alrededor del trazado en la ciudad marplatense, en plena estación veraniega, y todos ellos estaban pendientes de los coches que competirían a lo largo de los 4.045 metros del circuito El Torreón, que iba por la costa desde Playa Bristol a Cabo Corrientes, pasando por Playa Saint James.

Se darían 37 giros por la pista argentina, lo que haría que completasen 149,665 kilómetros, y allí estaba Juan Manuel Fangio, al lado del autor de la pole position, Luigi Villoresi, además de Alberto Ascari. En el momento de la salida, el piloto local, quien poco después aseguró que vio hasta a 30.000 paisanos de Balcarce, muy cercano a Mar del Plata, se puso en el liderato.

La gente estalló de júbilo por tener a su héroe al frente, pero todavía debía seguir al máximo nivel para mantener a raya el resto de estrellas europeas que llenaban la parrilla. En el décimo giro, el primer campeón del mundo con Ferrari se detuvo, por lo que el argentino aprovechó para quitar con sus propias manos el tubo de escape que se había roto, lo que dejó al otro de los italianos recortando distancias.

Luigi Villoresi marcó el mejor giro en la undécima vuelta, y se colocó a menos de seis segundos poco después, hasta el punto de que en la horquilla de la Pileta Cubierta trató el adelantamiento por el exterior. El público, que no quería perderse la cita, provocó que el trazado fuera más estrecho, dejando tramos con apenas diez o quince metros de ancho, pero Juan Manuel Fangio, a pesar de que su rival se puso rueda con rueda, logró mantenerse en cabeza, sobre todo después de su excepcional maniobra en la curva del Torreón.

Su ventaja fue definitiva, y con su Maserati 4CLT cruzó la línea de meta en el primer lugar, aunque ninguno de los italianos fue segundo. El que peleaba por el liderato contra el héroe local tuvo que abandonar, por lo que su compatriota heredó momentáneamente el segundo lugar, pero poco después se detuvo hasta en dos ocasiones, retirándose de forma definitiva a menos de ocho vueltas para el final de la carrera.

Por todo ello, Birabongse Bhanudej, más conocido como el Príncipe Bira de Siam, se subió al segundo escalón del podio en Mar del Plata, por el tercer puesto de Óscar Gálvez, aunque ambos acabaron doblados. La victoria de Juan Manuel Fangio le hizo demostrar que tenía lo necesario para batirse en duelo con los más grandes del mundo, y tan solo un año después dio el salto a la Fórmula 1 con la creación del propio campeonato en 1950.

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