Mercedes es "optimista" por haber resuelto sus problemas de fiabilidad

Mercedes protagonizó una batalla titánica por los títulos de pilotos y constructores con Red Bull durante todo el año 2021, pero tuvo que hacer frente a una serie de sanciones en la parrilla de salida en las últimas carreras de la campaña por el temor en la fiabilidad de sus unidades de potencia.

El reglamento limitó a los equipos la utilización de tres componentes principales de la unidad de potencia para las 22 carreras, pero los dos pilotos de Mercedes tuvieron que exceder este límite en plena lucha con los coches de las bebidas energéticas.

Valtteri Bottas utilizó un total de seis motores de combustión interna durante el año, el piloto que más durante el curso, mientras que Lewis Hamilton usó cinco.

Los equipos cliente de Mercedes, McLaren, Aston Martin y Williams, también tuvieron que montar una cuarta unidad de potencia en la segunda mitad del año.

Con la congelación de los motores en la F1 desde el inicio de este 2022, era urgente que Mercedes resolviera sus problemas de inmediato para no perder rendimiento respecto al resto de suministradores.

Pero, a falta de unas semanas para que las nuevas unidades de potencia rueden por primera vez en los test de pretemporada, McLaren dio a conocer lo que esperan de los motores de la marca alemana durante este nuevo periodo.

Cuando Motorsport.com preguntó sobre la información que McLaren había recibido de Mercedes sobre los motores, el director ejecutivo, Zak Brown, dijo que los primeros informes eran alentadores.

"Sentimos que había un buen desarrollo", explicó Brown. "Afortunadamente, tuvimos buena fiabilidad el año pasado, y ahí no solo afecta la unidad de potencia. Hicimos buen trabajo con el motor, así que la fiabilidad no ha estado al mismo nivel de preocupación que con otros".

"Hablé con Toto [Wolff, jefe del equipo Mercedes] la semana pasada sobre ello, y fue bastante optimista", indicó. "Creo la lucha de las unidades de potencia estará más ajustada que nunca, pero no me preocupa".

Durante la pasada temporada, Wolff comentó que los problemas del motor de Mercedes en 2021 fueron consecuencia tener que ser más agresivos para igualar la potencia del Ferrari de 2019.

"Nos presionaron mucho, y llegamos con una unidad de potencia en 2020 que estaba justo ahí, pero quizás nos exigió demasiado", afirmó el dirigente austriaco. "Si estás en la búsqueda constante de rendimiento, a veces la fiabilidad se queda atrás, y supongo que esto es lo que pasó".