Marc Márquez regresó a los quirófanos a principios de junio, para la que fue la cuarta operación relacionada con la fractura de húmero que sufrió en el Gran Premio de España de 2020, en el circuito de Jerez. Desde entonces, el piloto de Honda arrastraba problemas en ese área y ponerse bajo el bisturí se ha convertido en casi algo habitual para él.

Márquez, como cualquier piloto obligado a estar alejado de su moto, echa de menos los circuitos y las carreras, por lo que, pendiente de una nueva revisión médica a finales de mes que le indicará exactamente en qué fase de su recuperación se encuentra, visitará el paddock del Red Bull Ring, trazado en el que se celebrará el GP de Austria del 19 al 21 de agosto.

En su largo periodo de rehabilitación tras la compleja operación, para la cual viajó hasta la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota, EE.UU.) Márquez ha podido ir aumentando la intensidad de la misma, siempre bajo supervisión médica y ha ido mostrando sus progresos a los aficionados a través de diversos posts en sus redes sociales.

Fue su propio hermano, Alex Márquez, el que confirmó durante el Gran Premio de Gran Bretaña que no sabe cuándo volverá, pero que solo lo hará cuando se sienta preparado, y que no se precipitará para subirse a la moto de nuevo.

A Marc Márquez le queda mucho trabajo por delante para poder volver al nivel de forma con el que contaba antes de sufrir la lesión que ha marcado las últimas tres temporadas de su carrera en MotoGP, pero la próxima revisión médica de finales de agosto aclarará cuánto le queda por hacer al piloto de Cervera y el camino que deberá seguir para intentar regresar a su mejor nivel.