Arequipa (Perú).- Yazeed Al Rajhi no pasa desapercibido nunca en el Dakar. El saudí dio el espectáculo hace 12 meses tras seguir en carrera a pesar de que la organización le había descalificado varios días antes. 

Esta vez ha sido protagonista camino de Arequipa al ser arrastrado por una ola hacia el Océano Pacífico. El de MINI, a los mandos de uno de los nuevos buggy, logró el mejor tiempo de la primera parte de la especial, de 53 km, pero ya en la segunda, de 174, los problemas volvieron a castigarle. 

En un sector de 20 km sobre las playas, Al Rajhi se acercó más de la cuenta a la orilla y terminó encalado en mitad del agua salada peruana. 

Allí tuvo que esperar a que Garafulic y Palmeiro llegasen con su 4x4 para sacarlos del atolladero en el que ellos mismos se habían metido. 

“Había dos trazadas en la arena y desgraciadamente nosotros optamos por la equivocada”, explicó escuetamente el saudí. "Tuve suerte hoy, disfrutamos de la playa, pero me quedé atrapado ahí. Creo que veníamos como los más rápidos. Había una curva a izquierdas y traté de girar, pero traté de esquivar un agujero y al seguir una de las trazadas el coche se abrió demasiado".

La guinda del amargo pastel que MINI está saboreando en el Dakar 2018. 

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