El anuncio que la marca del ala dorada hizo el martes tuvo un doble efecto en el campeonato. Por un lado, confirmó el acuerdo al que Honda y el brasileño habían llegado varios meses antes, a falta de definir unos flecos que tardaron más de la cuenta. Y, por el otro, el fichaje de Diogo Moreira por el LCR dejó la parrilla de 2026 completamente cerrada, ya sin interrogantes. Él tiene uno por desvelar esta temporada, en la que se está jugando el título de Moto2 con Manuel González, que le aventaja en solo nueve puntos después de ser descalificado de la última carrera, en Indonesia, por una ilegalidad en la electrónica de su moto.

Moreira recalará en la escudería de Lucio Cecchinello después de haber estampado su firma en un contrato de tres años, articulado como un 2 + 1. El último, previsto para 2028, dependerá de los resultados que haya obtenido en 2027, al cruzar un punto específico del calendario.

Este desenlace, en cualquier caso, es fruto del interés de HRC, que comenzó por detrás de Yamaha el proceso de cortejo del corredor paulista, y que terminó haciéndose con él.

"No es que el anuncio me haya quitado un peso de encima, pero sí que es verdad que ahora estoy más tranquilo y puedo centrarme en terminar el año en Moto2 de la mejor manera. Quería que se hiciera oficial, porque la gente me estaba comenzando a preguntar mucho", comentó Moreira, en una charla con Motorsport.com en el paddock de Phillip Island.

Marc Márquez y Diogo Moreira entrenando off road juntos

Foto de: Instagram

Moreira era la pieza más cotizada de la categoría intermedia, tanto por su talento, como por toda la expectación que despierta en Brasil, donde el Mundial tiene previsto regresar el año que viene. Por todo ello, Honda se lanzó a por él sin reservas.

"Elegí fichar por Honda por lo que es. Acumula muchos títulos en MotoGP, y por eso me decanté desde el primer momento. Aunque estoy muy agradecido a los equipos que se interesaron por mí", añade el #10, que reconoce haber tenido muy claro su futuro desde el momento en que HRC se le acercó, y todavía más cuando lo consultó con el corredor más fructífero de la historia de la compañía.

"Márquez siempre me ha ayudado desde que llegué"

"Hablé con Marc, que siempre me ha ayudado. Primero, cuando llegué a España. Y después, en el Mundial. Y espero que siga así", contó el todavía piloto del equipo Italtrans. Moreira tiene una relación estrecha con Marc Márquez, con quien se entrena muy a menudo cuando el catalán rueda en según qué circuitos con motos deportivas.

"Le pregunté varios aspectos concretos sobre los que tenía que elegir. Márquez estuvo diez años en Honda, así que no había mejor consejo que el suyo", ahonda el brasileño, que, si ya estaba convencido de enfundarse en el mono de Honda, el #93 terminó de aclararle los interrogantes que todavía podían bailarle. "Para Marc, de todas las opciones que se me presentaron era la buena. Yo tenía claro que quería ir a Honda y Marc me reconfirmó que mi elección era la buena", remachó Moreira.

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