Nunca antes en sus 12 anteriores inicios de temporada en MotoGP, Marc Márquez había completado un arranque tan perfecto y brillante como el de este curso, ni en su apabullante temporada 2014, cuando ganó los diez primeros grandes premios del tirón.

Aquel año, Marc ganó las dos primeras carreras saliendo desde la pole, como ahora, y en la segunda, en Austin, logró añadir el nuevo récord del circuito y la vuelta rápida, algo que no pudo hacer en la primera, celebrada en Qatar.

Este año, Marc ha hecho las dos poles, se ha llevado las dos Sprint y las dos carreras de gran premio con vuelta rápida, emulando el arranque de Mick Doohan en 1995, además de batir el récord de la pista en Argentina, una marca que se mantenía, precisamente, desde aquel año 2014 en poder del catalán. Lo único que ha quedado en el tintero de este impecable arranque de temporada, fue el récord de Tailandia, del que se quedó a 82 milésimas.

El resultado es que Marc lidera el campeonato del mundo con 74 puntos, 16 más que el segundo clasificado, que es su hermano Alex Márquez, y 31 sobre su compañero de equipo que, sobre el papel, es su principal rival por el título, Pecco Bagnaia. Por más que Marc señale que ahora "el principal rival para el campeonato se está demostrando que lo tengo en casa", en referencia al piloto de Gresini Racing.

Además, con la de este domingo, Márquez alcanzó su victoria 90 en los campeonatos del mundo, igualando a la leyenda Angel Nieto, y apuntando ya a los 115 triunfos del segundo clasificado histórico, Valentino Rossi.

"No me importa llegar a las 115 victorias, ni siquiera llegar a las 100. Me importa disfrutar cada fin de semana como estoy haciendo ahora, no me siento en deuda con nadie, y esto me permite estar en un modo muy tranquilo, en un disfrute constante", explicó Marc el domingo por la noche.

"Igualar a Nieto supone un privilegio, un honor. Es el que nos abrió el camino. Yo siempre digo lo mismo, solo conocido al Nieto retirado, al Nieto 'abuelete', que te daba consejos. Desde 2008, que yo era un chavalín de 15 años, me dio consejos y me los daba como si yo fuera su nieto. Para mi es más ese valor humano que sus títulos, porque no los viví. Se que ha ayudado mucho al motociclismo español, pero con lo que me quedo es lo que viví de él como persona", valoró sus memorias con el legendario 12+1.

El actual momento por el que atraviesa el piloto de Ducati y, sobre todo, poder vivirlo intensamente junto a su hermano, trasciende a cualquier cifra o récord.

"Para mi, lo que vivimos en Tailandia y aquí en Argentina, es algo que va por encima de las 115 victorias o de las 122", en referencia a los triunfos de Giacomo Agostini, el que más ha ganado en la historia.

"¿Por qué?, porque no es normal, lo habéis visto otro fin de semana, ¡no es normal!", dijo sobre el 1-2 con su hermano Alex, que se ha estandarizado en estos dos primeros grandes premios. "Y pongo la mano en el fuego que más pronto que tarde Alex va a ganar carreras y entonces, ojalá yo pueda estar segundo".

"De momento el principal rival para el campeonato se está demostrando que lo tengo en casa, pero él tiene que seguir volando como lo está haciendo, a su aire y yo tengo que intentar dar el máximo cada fin de semana, que por eso estoy en el equipo de fábrica con la presión de tener que ganar", dijo.

"Hoy he estado a punto de renunciar", dijo en referencia a ganar la carrera del domingo.

"Lo más importante para mi es el respeto que nos tenemos entre hermanos y, sobre todo, que nos queremos el bien. Nos ayudamos mutuamente y este es el punto fuerte que tenemos ahora, que nos apoyamos, ganará uno o ganará el otro, pero lo importante es estar los dos delante".

A diferencia de Tailandia, donde Marc se dejó pasar para controlar las presiones del neumático, en Termas sufrió para poder doblegar a Alex.

"Asumí el triple de riesgo que en Tailandia, allí lo tenia todo controlado y con un margen de tres o cuatro décimas, esta vez no tenía margen, solo el de esperar a ver qué pasaba con los neumáticos al final de carrera", aseguró.

"Si hubiera sido una Sprint Race (12 vueltas) hubiera ganado Alex, porque no podía adelantarle, iba muy rápido, estaba alucinando con su estilo de pilotaje, intentaba copiarle en los puntos en los que él lo hacía mejor".

Marc subraya el gran nivel que están adquiriendo las peleas con su hermano.

"Pudimos batallar hasta el final, hasta las últimas consecuencias y mejor hacerlo con tu hermano que con cualquier otro. No hay extra de respeto, nunca quieres adelantar a alguien y tocarle, nunca quieres adelantar a alguien y caerte. Pero hay un momento de la carrera que asumes riesgos cuando hay que adelantar, y cuando es tu hermano es más difícil, pero lo tienes que hacer", asume.

Haber dejado claro de forma tan meridiana y tan rápidamente, que tanto su apuesta como la de Ducati de cruzar sus caminos era la ganadora, ha sumido a Marc en un estado de gran felicidad.

"Para mi, mentalmente estoy en un momento muy bueno. Y explicaré el por qué. He cumplido el resto más grande de mi carrera deportiva, que era volver de cuatro años en el dique seco, con muchas lesiones, de estar en el pozo, y a partir de ahí salen las cosas. Si salen mejor o peor a final de año veremos, pero están saliendo y me encuentro cómodo. No tengo la sensación de estar en deuda con nadie", repite una y otra vez este año el #93.

"Se que estoy en el mejor equipo de la parrilla, se que existe la presión de que una de las dos motos rojas tiene que ganar, pero de momento el que está poniendo las cosas más difíciles es Alex, del equipo Gresini, que lo están haciendo muy bien, y él tiene que seguir volando su camino y disfrutando como lo está haciendo ahora", zanjaba el corredor de Cervera.