Aldeguer: "Ha sido a lo grande, como me gusta a mí"

Fermín Aldeguer se ha convertido este domingo en el segundo ganador más joven de la historia de MotoGP, con apenas 20 años y 183 días (por detrás de Marc Márquez, que ganó en Austin en 2013 con 20 años y 63 días). Y lo ha hecho de una manera arrasadora, como acostumbraba a hacerlo en ocasiones en el Mundial de Moto2.

Desde el principio del fin de semana, el corredor español se había mostrado como el piloto más en forma de Ducati, en un circuito de Mandalika donde las Desmosedici estaban, generalmente, perdidas. Ya el sábado, se quedó con la miel en los labios cuando Marco Bezzecchi le robó el triunfo en la última vuelta. Pero este domingo, sin el italiano una vez que tocó y tiró a Marc Márquez y tuvo que abandonar, el de La Ñora era claramente el favorito. Y así lo demostró.

Posicionado tercero, Fermín Aldeguer no tardó en quitarse del medio a Luca Marini para perseguir a un Pedro Acosta que había tomado la cabeza de carrera. Tras una pelea dura durante unos giros, encontró su hueco. Y después, en una carrera de gestión para el resto, el #54 imprimió un ritmo imbatible e insuperable para vencer por 10 segundos, una cifra que bajó a 7 en meta por su celebración del éxito, el primero que logra en la categoría reina.

"Ha sido a lo grande, como me gusta a mí", empezó explicando tras la carrera. "Ya en Moto2, me gustaba salir, tener las cosas claras y tirar. Al principio, tenía algo más que Luca Marini y Pedro Acosta, pero no encontraba el sitio donde adelantar. A Marini he podido quitármelo rápido. Luego, he estado unas vueltas detrás de Pedro. He intentado no jugármela demasiado, para no cometer un error muy pronto. Cuando lo he visto claro, le he adelantado. Directamente, ya he empezado a rodar en 1:30 bajo y medio, me encontraba muy cómodo en ese ritmo. Así que nada, ha sido una carrera increíble".

Preguntado sobre si fue una de sus carreras más fáciles, el de Gresini Racing reconoció que se le hizo larga: "Fácil, fácil, como tal, no es que haya sido. Lo que puedo jurar es que se me ha hecho larguísima. Me he encontrado súper bien desde el principio. Estaba esperando la respuesta de Marco Bezzecchi, no sabía qué había pasado. Ya ayer me marcaban que venía por detrás, pillándome, y le dije al equipo que hoy no quería. Quería simplemente la distancia con el piloto de detrás, sin saber quién era, para hacer mi carrera. Y así ha sido".

Fermín Aldeguer, Gresini Racing

Foto de: Sonny Tumbelaka / AFP via Getty Images

"No me esperaba tener este gran ritmo. Pensaba que iba a ser competitivo, pero no tenía claro ni si salir con la goma media. Creo que hemos estado súper serenos. Una vez más, no hemos pecado de 'rookies' y hemos hecho un gran trabajo", prosiguió.

Aldeguer reconoció que pensó en que iba a ser el segundo más joven en ganar en MotoGP, como también se le pasó por la cabeza que iba a ser el vencedor más joven en una sprint, para distraerse: "También he pensado en eso hoy. Creo que es un modo de concentración. Cuando pienso demasiado lo que quiero hacer, dónde quiero entrar, es cuando más errores cometo. Hoy, iba pensando cómo iba a hacer la entrevista en inglés, porque como me cuesta, qué iba a responder, y tal... Me he dicho, 'voy a ponerme a cantar', pero no me venía ninguna canción, y he seguido con las entrevistas, en presente, pasado... Tenía un lío que te cagas. Pero bueno, como siempre digo, es un modo de estar en mi mundo. Me ayuda a no cometer errores".

Por último, también pensó en el próximo GP, en Australia, en un circuito que es de sus predilectos: "Phillip Island es una pista que me gusta mucho. No sé con MotoGP, ni con qué neumáticos se irá, pero en Moto2 era una pista de gomas duras, muy parecido a aquí, y siempre he demostrado tener ese gran 'feeling' con el gas, con el paso por curva y ser suave, como lo he sido aquí. A ver si podemos ser competitivos allí, que es nuestro primer objetivo", cerró.